bombones de chocolate blanco rellenos
Unos dulces deliciosos y muy bonitos para disfrutar al final de una comida o con el café, o bien para regalar en Navidad a amigos y familiares. Los bombones son muy sencillos de hacer y los podemos preparar en varias formas usando moldes de silicona. Yo he usado las medias esferas, pero también quedan muy bonitos si los hacemos en forma de corazón, bolas, cuadrados, etc. Os digo enseguida que desaparecerán al instante, ¡todos adorarán estos bombones! El chocolate siempre ha sido el más amado y buscado entre los diferentes dulces. Con estos bombones hemos unido dos tipos de chocolate, crema de avellanas y almendras tostadas, de modo que ha salido una mezcla fantástica. ¡Probadlos y contadme si os han gustado!
Probad también estos dulces:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Navidad
Ingredientes para los bombones de chocolate blanco rellenos:
- 150 g chocolate con leche
- 60 g crema de avellanas (Nutella)
- 50 g almendras (Tostadas)
- 100 g chocolate blanco
Pasos
La preparación de los bombones de chocolate blanco rellenos es muy sencilla y rápida, mira el video AQUÍ.
Primero, derretimos el chocolate blanco en el microondas o al baño maría. Tomamos unos moldes de silicona (puedes elegir varias formas a tu gusto) y con un pincel pintamos el interior con el chocolate blanco derretido. Golpeamos ligeramente los moldes y dejamos endurecer. Mientras tanto, trituramos las almendras tostadas. En un recipiente, ponemos la crema de avellanas y el chocolate con leche.
Derretimos al baño maría o en el microondas y mezclamos bien. Añadimos las almendras previamente trituradas y mezclamos. Transferimos la mezcla obtenida a una manga pastelera y rellenamos los moldes, dejando un poco de borde vacío. Golpeamos y metemos en la nevera para que se endurezcan bien.
Una vez endurecidos, los cubrimos con una fina capa de chocolate blanco derretido. Dejamos endurecer nuevamente y luego los retiramos de los moldes.
¡Buen provecho!
