Crumble salado con ricotta y embutidos 🧀🥓
Si buscas un plato sabroso, versátil y fácil de preparar, el crumble salado es perfecto! Este rústico combina una masa quebradiza y mantecosa con un relleno cremoso de ricotta y embutidos, enriquecido con especias al gusto. Ideal como aperitivo, segundo plato o merienda salada, el crumble salado es perfecto para cenas rápidas, buffets o almuerzos en familia, gracias a su facilidad de preparación y su sabor irresistible.
Descubre cómo preparar este crumble salado quebradizo y sabroso, perfecto para cualquier ocasión, sencillo y rápido de realizar.
Prueba también:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 8/10
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
molde 22/24cm
- 300 g harina
- 120 g mantequilla
- 2 huevos
- 6 g levadura instantánea para preparaciones saladas
- sal
- 300 g ricotta
- 2 huevos
- 100 g salami (Al gusto)
- sal
- especias (al gusto)
Pasos
Para la preparación del crumble salado con ricotta y embutidos mira el video AQUÍ.
Prepara la masa desmenuzada
En un bol grande, trabaja con las manos la mantequilla fría en trozos junto con la harina, hasta obtener una mezcla arenosa. Añade los huevos, la levadura y una pizca de sal, continuando a trabajar hasta formar una masa desmenuzada y granulosa, no compacta.
En otro bol, mezcla la ricotta con los huevos, una pizca de sal y las especias al gusto (como pimienta, nuez moscada o hierbas aromáticas). Mezcla hasta obtener una crema homogénea.
Forra un molde de 22-24 cm con papel de horno y distribuye en el fondo aproximadamente tres cuartas partes de la masa desmenuzada, presionando ligeramente.
Vierte encima el relleno de ricotta, añade los embutidos cortados en trozos y cubre con el resto de la masa desmenuzada, distribuyéndola de manera uniforme.
Hornea en horno estático precalentado a 180°C durante unos 40/50 minutos, hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
Deja enfriar antes de servir: el crumble salado con ricotta y embutidos será quebradizo por fuera y cremoso por dentro, ¡perfecto para cualquier ocasión!
Consejos & Conservación:
Para un sabor más intenso, puedes enriquecer el relleno con quesos sabrosos como scamorza ahumada, provola o parmesano.
Los embutidos pueden variarse según los gustos: jamón cocido, speck, salami o panceta darán un sabor diferente cada vez.
Si quieres una versión más ligera, sustituye parte de los embutidos con verduras a la parrilla o espinacas salteadas.
Sírvelo tibio o a temperatura ambiente: está aún más bueno después de unas horas, cuando los sabores se mezclan.
Conserva el crumble salado en el frigorífico, cubierto con film transparente o en un recipiente hermético, durante 2-3 días.
Puedes recalentarla en el horno durante unos minutos antes de servirla, así volverá a estar crujiente y quebradiza.
Si lo prefieres, también puedes congelarla en porciones: bastará con descongelarla a temperatura ambiente y calentarla ligeramente antes de consumir.

