Rollitos de Salmón y Calabacín: Deliciosos y Rápidos de Preparar
Los rollitos de salmón y calabacín son la idea perfecta para un aperitivo delicioso, un tentempié o un entrante elegante en pocos minutos. Con hojaldre crujiente, calabacines frescos, crema de salmón y queso fundido, ¡cada bocado es una explosión de sabor!
¿El toque extra? El parmesano rallado que completa el relleno y hace que los rollitos sean irresistibles. Fáciles de preparar y hermosos para llevar a la mesa, conquistarán a grandes y pequeños.
Prueba también:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 10/12
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones, Navidad
Ingredientes
- 1 rollo hojaldre
- 2 calabacines
- 100 g crema de salmón
- 50 g salmón ahumado
- 50 g queso
- 1 ajo
- 1 cebolla
- aceite de oliva virgen extra
- parmesano
Pasos
La preparación de los Rollitos de Salmón y Calabacín: Receta Deliciosa y Rápida es muy sencilla, mira el video AQUÍ.
Ralla los calabacines.
En una sartén, haz un sofrito con ajo y cebolla hasta que se doren, luego añade los calabacines y cocina por unos 10 minutos. Añade especias al gusto. Deja enfriar.
Desenrolla el hojaldre y extiende uniformemente la crema de salmón. Añade el queso, el salmón ahumado y los calabacines cocidos y enfriados.
Enrolla el hojaldre sobre sí mismo, envuélvelo en papel y colócalo en el congelador por aproximadamente una hora.
Saca del congelador y corta el rollo en rodajas. Coloca los rollitos en una bandeja forrada con papel de horno, dejando un poco de espacio entre ellos, y presiónalos ligeramente.
Unta los rollitos con un poco de leche y hornea en horno precalentado a 180°C durante unos 25 minutos, hasta que estén dorados.
¡Buen provecho!
Consejos y Conservación
Consejos:
Para un sabor extra, puedes añadir un poco de cebollino picado o perejil en el relleno.
Conservación:
Los rollitos se mantienen blandos por 1-2 días a temperatura ambiente, guardados en un recipiente cerrado.
Es posible congelarlos ya cocidos: simplemente caliéntalos unos minutos en el horno antes de servir.
También se pueden congelar en crudo tras haberlos cortado, se cocinan directamente en el horno añadiendo unos minutos al tiempo de cocción.

