Tarta Salada de Bucatini: la Receta Rústica y Sabrosa que Huele a Hogar 🍝✨
La tarta salada de bucatini es uno de esos platos que saben a hogar, cálidos y envolventes como un abrazo. Una manera sencilla y genuina de transformar pocos ingredientes en una receta rica en sabor y tradición. Suave por dentro y con una costra dorada e irresistible, recuerda a la tortilla de pasta pero en una versión más rústica y escénica, perfecta para compartir en familia o con amigos. Es el plato ideal para servir en la mesa en los días en que se anhela algo bueno, hecho con amor y con sabores que evocan inmediatamente los almuerzos de domingo. Una receta que une convivialidad y sencillez, lista para conquistar a todos en el primer bocado. ❤️🍝
Prueba también:

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 8/10
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la Tarta Salada de Bucatini:
- 200 g bucatini
- 3 huevos
- 200 g ricotta (y queso de oveja)
- 200 g yogur
- perejil
- 50 g queso parmesano
Pasos
La preparación de la Tarta Salada de Bucatini es muy sencilla y rápida, mira el video AQUÍ.
En un recipiente ponemos los huevos, el yogur y mezclamos. Añadimos el queso, la ricotta, sal y la pasta (mientras tanto cocida al dente y escurrida),
mezclamos bien. Añadimos sal y especias al gusto, el perejil, el parmesano y transferimos la mezcla obtenida a una fuente para horno. Cocinamos a 180° durante unos 50/60 min.
¡Buen provecho!
conservación:
La tarta salada de bucatini se conserva perfectamente en el frigorífico, bien cubierta con film transparente o cerrada en un recipiente hermético, durante 2-3 días. Antes de servirla puedes disfrutarla fría, a temperatura ambiente o calentarla en el horno a 160°C durante unos 10 minutos, para que vuelva a quedar crujiente como recién hecha. ❄️🍝
✨ Consejos útiles ✨
Puedes enriquecer la tarta salada de bucatini con embutidos (jamón, speck, panceta) o con verduras de temporada ya cocidas, para hacerla cada vez diferente y más deliciosa.
Si prefieres un sabor más intenso, añade quesos fundentes como scamorza, provola o mozzarella bien escurrida.
Es perfecta también como plato para llevar: llévala al trabajo, de excursión o a un picnic, porque se mantiene buena y compacta incluso fuera de casa.