Las trufas rellenas con frambuesa o chocolate son dulces simples, frescos e irresistiblemente deliciosos, perfectos para cualquier ocasión. Se preparan sin cocción, con una masa suave de bizcocho y crema pastelera, y un corazón sorpresa: una frambuesa entera para quienes aman la fruta o un trocito de chocolate para los más golosos. Fáciles y rápidas de hacer, estas trufas sin cocción son ideales como postre finger food, dulces para buffet o regalo casero. Bonitas de ver y deliciosas de degustar, conquistan a todos al primer mordisco!
Prueba también estas trufas :
- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 20/30
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 300 g bizcocho
- 200 g crema pastelera
- frambuesas (Frescas)
- chocolate
- coco rallado (rapé)
- cacao amargo en polvo
Pasos
Para la preparación de las Trufas rellenas con frambuesa o chocolate – dulces fáciles y deliciosos sin cocción mira el video AQUÍ.
En un bol desmenuza el bizcocho y añade la crema pastelera. Mezcla bien hasta obtener una masa suave, homogénea y fácilmente moldeable. Toma una pequeña cantidad de masa, aplánala ligeramente entre las manos e inserta en el centro una frambuesa entera.
Cierra y forma una bolita, luego pásala por coco rallado y cúbrela completamente. Corta la barra Kinder (o el chocolate) en pequeños trozos.
Toma un poco de masa, inserta un trozo de chocolate en el centro, cierra y forma una bolita. Pásala por cacao amargo para diferenciarla de la de frambuesa. Coloca los dulces en una bandeja y déjalos reposar en la nevera por al menos 30 minutos antes de servirlos: ¡serán frescos, compactos e irresistibles!
¡Buen provecho!
Para obtener unas trufas perfectas, usa bizcocho suave y crema pastelera bien fría, así la masa será más compacta y fácil de moldear. Puedes personalizar tus trufas añadiendo a la mezcla una cucharada de coco rallado, granillo de avellanas o unas gotas de licor de ron para una versión más aromática. Conserva las trufas en la nevera por 2-3 días, guardadas en un recipiente hermético. Sírvelas bien frías o a temperatura ambiente para resaltar el sabor del corazón cremoso.

