Las galletas de San Martín, san martinelli con ricotta son una deliciosa especialidad preparada en ocasión de la fiesta de San Martín. Estas galletas pueden tener una consistencia suave gracias a la adición de vino moscatel y crema de ricotta.
Los ingredientes típicos incluyen harina, azúcar, manteca, semillas de anís, canela, ricotta y azúcar y por supuesto el vino moscatel.
El resultado final de esta preparación ofrece generalmente un equilibrio perfecto entre dulzura y cremosidad, con un aroma envolvente que llena la cocina durante la cocción. Estas galletas pueden decorarse de manera atractiva o servirse solas, cocidas por otras dos veces en el horno obteniendo así una consistencia más dura, pero igual de buenas. Las galletas de San Martín se encuentran en las pastelerías durante todo el periodo de las festividades navideñas.
A continuación, os dejo otras recetas de dulces o galletas:

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 3 Horas
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 15
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño
Ingredientes para las galletas de San Martín
- 500 g harina 00
- 90 g levadura fresca
- 125 g agua
- 100 g manteca (ablandada)
- 100 g azúcar
- 15 g semillas de anís
- 1 pizca sal
- 1/2 cucharadita canela en polvo
- 500 g ricotta de oveja
- 250 g azúcar glas
- 75 g gotas de chocolate (opcional)
- 25 g moscatel
- 25 g agua
Herramientas para las galletas de San Martín
- 1 Bol
- Papel de horno
- 1 Bandeja
- 1 Cuchillo
- 1 Cucharilla
Pasos
Para preparar las galletas de San Martín, san martinelli, comienza vertiendo en un bol el agua y la levadura, mezcla y deja a un lado. Prepara también la crema de ricotta: tamiza en un bol la ricotta, añade el azúcar glas, si lo deseas las gotas de chocolate y mezcla los ingredientes, transfiere la crema a una manga pastelera y colócalo a endurecer en la nevera.
Prepara la masa para las galletas: vierte en un bol la harina tamizada, el azúcar,
la manteca,
La levadura disuelta que se dejó a un lado previamente,
las semillas de anís,
una pizca de sal y la canela en polvo.
Amasa primero en el bol,
traspasa la masa a la superficie de trabajo, donde habrás extendido un poco de manteca y amasa enérgicamente, debe resultar una masa lisa.
Forma una bola,
trasládala a un bol y espolvorea la parte superior con un poco de manteca, cubre con un paño y deja leudar durante 3 horas en el horno apagado con la luz encendida.
Pasadas las 3 horas de leudado toma la masa, córtala en 4 partes,
y pesa trocitos de 60 gramos de masa.
Forma cilindros de 26 cm y
enrolla el cilindro para formar una espiral
y cierra la espiral con el dedo humedecido con un poco de agua.
Cuando hayas formado todas las espirales,
colócalas en una bandeja cubierta con papel de horno y cocina en horno estático precalentado a 180º durante 30 minutos.
Saca las galletas del horno y deja enfriar.
Cuando estén bien frías, con un cuchillo bien afilado corta la parte superior de las galletas.
Humedece con el moscatel mezclado con agua la parte inferior y
la parte superior,
exprime la crema de ricotta en la parte inferior y
cierra con la parte superior.
Espolvorea con abundante azúcar glas,
una raya de canela y
las galletas están listas para ser servidas.