Las pizzetas fritas son una auténtica delicia culinaria siciliana que ha ganado fama en todo el mundo gracias a su sabor irresistible y su historia fascinante. Estas pequeñas pizzetas fritas son un plato tradicional de la cocina palermitana y son amadas tanto localmente como en todo el país. Comencemos con la evocación de los sentidos: un aroma embriagador de aceite caliente y levadura, una corteza dorada y crujiente que esconde un relleno suave y delicioso, a menudo compuesto de ingredientes como tomate, caciocavallo, anchoas y cebolla.
La historia de estas pizzetas es tan fascinante como su sabor. Las pizzetas fritas palermitanas son parte integral de la cultura culinaria siciliana desde hace generaciones, con raíces que se hunden en el pasado. A menudo se asocian con las festividades, en particular durante el periodo navideño, cuando las familias se reúnen para compartir este plato tradicional. Cada familia y cada panadero local tiene su propia versión secreta de esta receta, que ha sido transmitida de generación en generación.
Las pizzetas fritas palermitanas no solo son un plato sabroso sino también un símbolo de convivencia y tradición. Su preparación requiere tiempo, atención, lo que las hace aún más especiales. Cada bocado de estas pizzetas es una celebración del rico legado culinario siciliano y un viaje al corazón de Palermo, donde las calles están llenas de vida y los sabores tradicionales se fusionan en una armonía deliciosa. A continuación, os dejo otras recetas de la tradición palermitana:

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 40 Minutos
- Porciones: 15
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes para las pizzetas fritas de la abuela
- 500 ml agua
- 12 g levadura fresca de cerveza
- 500 g harina de sémola de trigo duro remolida
- 320 g harina 00
- 50 g aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita azúcar
- 25 g sal
- 1 kg cebolla blanca
- 800 g tomates pelados
- 5 anchoas en aceite
- 1 vaso agua
- c.s. sal
- c.s. pimienta
- 100 g caciocavallo (en cubitos)
- 200 g caciocavallo (rallado)
- c.s. aceite de cacahuete (para freír)
Herramientas para las pizzetas fritas de la abuela
- 1 Bol
- 1 Cuchillo
- 1 Sartén
- 1 Cuchara
Pasos
Para preparar las pizzetas fritas de la abuela, comienza disolviendo la levadura en un bol con agua,
remueve hasta que esté bien disuelta.
Añade una cucharadita de azúcar,
el aceite de oliva virgen extra y
remueve nuevamente.
Ahora vierte las harinas tamizadas y
comienza a amasar, inicialmente en el bol luego,
trasládalo a la superficie de trabajo.
Cuando la masa esté bien compacta añade la sal,
continúa amasando y
forma una bola, que pondrás a leudar en un bol, cubierto con film, en el horno apagado con la luz encendida durante 2 horas.
Mientras tanto, prepara el relleno, pela y corta en rodajas todas las cebollas, déjalas a un lado.
En una sartén, vierte un poco de aceite de oliva,
añade las anchoas y después de unos minutos,
añade las cebollas, previamente cortadas en rodajas.
Vierte un vaso de agua y deja cocinar hasta que la cebolla esté completamente pochada,
añade los tomates pelados, triturados con las manos,
remueve y deja cocinar durante 15 minutos a fuego medio bajo.
Pasado el tiempo de leudado, forma bolitas, sin pesarlas, unas 15 bolitas,
forma las pizzetas presionando con los dedos.
Fríe las pizzetas en abundante aceite de cacahuete caliente a 180°.
Cocina las pizzetas de ambos lados y
escúrrelas cuando estén bien doradas, en una bandeja cubierta con papel absorbente.
Rellena las pizzetas con caciocavallo en trozos,
2 cucharadas de salsa con cebolla y
abundante caciocavallo rallado.
Cuando estén todas rellenas, sírvelas, están buenísimas incluso frías.