Babá al ron el postre por excelencia: majestuoso, esponjoso, suave, ¡ligerísimo! Para hacer un cumplido a alguien de nuestras partes se dice «si nu’ babbá!» ¡Con esta receta podremos hacerlo todos!
Para la masa, la elección de los ingredientes correctos y el trabajo adecuado son fundamentales para obtener un babá suave y con un aroma envolvente.
La masa del babá está compuesta por harina fuerte que permite retener aire. Huevos, mantequilla, levadura de cerveza y azúcar.
Para amasar os recomiendo utilizar la batidora planetaria o amasadora. Después de la cocción, se sumerge en el baño de ron, que le confiere un sabor único e inconfundible.
Podéis realizarlo tanto en un molde clásico de rosquilla alto con cono, como en una forma margarita para babá o si preferís podéis usar un molde de savarin.
Si deseáis hacer porciones individuales podéis usar moldes de aluminio.
Os dejo un pequeño y gran consejo para una correcta cocción, es esencial para garantizar un babá al ron con un dorado perfecto que desarrolle ese aroma envolvente que anticipa el placer de cada bocado.
«Cocer siempre el babá el día anterior porque cuanto más seco esté, mejor absorberá el baño».
Para la decoración podéis elegir entre nata montada o crema pastelera con fruta fresca o también quedan muy bien las guindas confitadas.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 12/14
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico, Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para el Babá al ron
- 350 g harina Manitoba
- 6 huevos
- 45 g azúcar
- 7 g levadura de cerveza deshidratada (fresco el doble)
- 120 g mantequilla
- 1 pizca sal
- 500 ml agua
- 250 g azúcar
- 200 ml ron
- 1 naranja (cáscara de naranja)
- 200 g nata para montar
- c.s. fruta fresca (o guindas confitadas)
Herramientas
- Batidora planetaria
- Molde
- Balanzas de alimentos
- Cacerola
- Manga pastelera
Pasos para el Babá al ron
La masa del babá requiere un largo trabajo, así que os recomiendo usar una amasadora o una batidora eléctrica muy resistente con varillas de hélice.
En esta receta es fundamental usar la harina manitoba ya que puede absorber muchos líquidos y desarrollar mucho gluten.
La mantequilla se necesita a temperatura ambiente.
Los huevos deben ser 6 grandes y a temperatura ambiente.
Ahora pasemos a amasar.
Pesad los huevos enteros sin cáscara, luego batidlos ligeramente con la ayuda de un tenedor.
(300 g de huevos corresponden a unos 6 huevos).
Pon en el bol de la amasadora la harina manitoba, el azúcar, la levadura de cerveza seca, luego da una mezcla para combinar los ingredientes secos.
Añade una pizca de sal.
Monta el gancho de la amasadora y comienza a trabajar los ingredientes vertiendo poco a poco los huevos batidos.
Realiza esta operación gradualmente para hidratar lentamente la harina.
Incorpora los huevos y trabaja la masa durante 15/20 minutos.
Al final debe resultar elástica y muy unida.
Incorpora ahora poco a poco la mantequilla blanda en la masa. Solo cuando la primera porción esté integrada, añade una segunda hasta terminar toda la cantidad de mantequilla.
Esta fase de trabajo debe durar al menos 10 minutos.
Listo la masa, unta tus manos con un poco de mantequilla y retírala del gancho de la amasadora.
La masa estará extremadamente blanda pero al mismo tiempo elástica y fácil de trabajar a mano.
Colócala en un molde de rosquilla de 24-26 cm de diámetro bien engrasado.
Aunque parezca poco, después de la fermentación triplicará su volumen llegando al borde del molde.
Para facilitaros, colócalo en el horno apagado con la luz encendida.
Terminada la fermentación, podemos hornear en horno ventilado a 180°C durante unos 30 minutos o en horno estático a 190°C durante el mismo tiempo.
(Evita absolutamente abrir el horno durante los primeros 25/28 min.).
Sacar del horno y dejar enfriar.
Mientras tanto, prepara el baño hirviendo durante unos 20 minutos el agua y el azúcar con la cáscara de una naranja no tratada y bien lavada, cortada.
Cuando el jarabe esté listo, apaga el fuego y añade el ron.
Desmoldemos nuestro babá y dejémoslo enfriar en el molde.
Luego con un palillo perforamos toda la superficie.
Empapamos el babá con el jarabe de ron, añadiendo poco a poco para que lo absorba bien.
Poco a poco el babá absorberá todo el jarabe y aumentará de volumen.
Mientras tanto, monta la nata fresca.
Una vez terminado el jarabe, voltea el pastel babá en un plato de servir y luego decóralo con copos de nata montada y cerezas confitadas o con fruta fresca.
Buen provecho.
Consejos
La Tarta babá se conserva en el frigorífico durante 3 días. También se puede congelar, cortada en rodajas, separadas por una hoja de papel de horno.
Si no tienes batidora planetaria, puedes utilizar batidoras eléctricas en espiral. En los últimos pasos tendrás que amasar a mano.
También puedes bañarla en un segundo momento, en frío. Aguanta algunos días, cubierta con film transparente. Tenderá a secarse, pero una vez que se moja, ¡se volverá suave y perfecta!
Si utilizas levadura de cerveza fresca, necesitarás 14 gramos.
También puedes crear la Tarta Babá al limoncello, simplemente sustituyendo el ron por limoncello.
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