Tarta de mermelada y fruta fresca. Una base de masa quebrada muy delicada y quebradiza, rellena con una capa ligera de mermelada y cubierta con fruta fresca al gusto. Un juego de colores, sabores y aromas que la convertirá en una obra maestra visual y gustativa!
Con el mismo procedimiento, cambiando solo la fruta de la cobertura, puedes preparar muchísimas variantes deliciosas y coloridas.
¿Puede una tarta, una masa quebrada evocar tantos recuerdos? Para mí, los dulces siempre han sido magia y recuerdo, aromas, imágenes, sabores de la infancia, incluso la más remota, siempre está ligada a la comida.
Hoy, al preparar esta masa quebrada, salieron a la luz estos recuerdos y me gustó anotarlos aquí en esta receta.
Un caparazón de masa quebrada delicado y crujiente, hecho con mantequilla, precisamente para conferirle esa extrema friabilidad unida a la crocanteza.
Esto es a lo que debes prestar atención: usa preferentemente harina blanca de tipo 00.
La mantequilla debe estar fría de la nevera, para evitar que se derrita durante el amasado.
Los huevos deben mantenerse a temperatura ambiente durante un par de horas, si están demasiado fríos no se mezclan bien con el resto de la masa.
Ojo con la cantidad de azúcar, si es demasiada, la masa quebrada tiende a desmoronarse y al cocerla se oscurece.
Si quieres obtener una masa quebrada más suave, añade también 1 cucharadita de levadura en polvo para postres tamizada.
Los tiempos finalmente son fundamentales: trabaja la masa rápidamente, de lo contrario se vuelve elástica y durante la cocción se encoge; es importante dejarla reposar en el frigorífico (en la parte menos fría) durante al menos 30 minutos.
Sirve para evitar que se rompa cuando la extiendas con el rodillo.
La preparación es sencillísima, una tarta fresca y perfumada que se acaba enseguida.
Esta tarta con la mermelada de melocotón es una explosión de sabor, después de probarla pensarás en ella mucho tiempo, te lo aseguro.
Para embellecerla, añadí la fruta fresca comprada en el mercado y debo decir que a mis sobrinos les encantó muchísimo.
Justo a tiempo para tomar la foto y luego fue devorada.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 9Personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes
Tarta de mermelada y fruta fresca
- 300 g harina 00
- 120 g mantequilla (fría de la nevera)
- 100 g azúcar (o 120 eritritol)
- 1 huevo (grande a temperatura ambiente o dos pequeños)
- c.b. limón (ralladura de la cáscara)
- 1 cucharadita levadura en polvo para postres (opcional)
- 300 g mermelada (melocotón o albaricoque o como prefieras)
- c.b. fruta fresca (2 melocotones amarillos, 4 albaricoques, 10 cerezas, 1 melocotón blanco)
- c.b. azúcar glas
Herramientas
- Cuenco
- Tabla de amasar
- Molde
Pasos
Tarta de mermelada y fruta fresca
Comienza a preparar la masa quebrada fácil y suave:
Como primer paso, comienza con el arenado: en un cuenco, vierte la harina tamizada, el azúcar y una pizca de sal, y la mantequilla fría de la nevera cortada en cubos grandes y la ralladura de un limón.
Trabaja hasta obtener una mezcla de aspecto arenoso.
Añade los huevos.
Luego comienza a mezclar todo.
Amasa brevemente, justo el tiempo necesario para compactar la masa para una masa quebrada perfecta.
Forma un bloque y envuélvelo en film transparente, guárdalo en el frigorífico para que se endurezca durante al menos 30 minutos.
Extendemos 2/3 de nuestra masa quebrada sobre un papel de horno y la transferimos a un molde de 24 cm de diámetro.
Pinchamos la base, ajustamos bien los bordes y con la masa quebrada restante formamos cordones.
Decoramos nuestra tarta con los cordones de masa quebrada dispuestos en círculos.
Añadimos nuestra mermelada o confitura favorita dentro de los círculos y luego decoramos con trozos de melocotones, albaricoques y cerezas.
(Yo alterné un círculo de melocotones blancos y amarillos con un círculo de albaricoques y cerezas y así sucesivamente hasta el centro).
Cocemos en horno ventilado a 180 °C durante unos 35 minutos, o en horno estático a 190 °C durante el mismo tiempo.
Una vez lista, dejémosla enfriar bien antes de desmoldarla.
Buen provecho.
Consejos y Notas
Una vez amasada, la masa quebrada debe reposar en el frigorífico, envuelta en film, durante al menos 30 minutos. Este paso es importante porque:
La mantequilla se endurece
El gluten se relaja
La masa se compacta y será más fácil de extender
Para tartas o galletas más precisas, también puedes dejarla reposar toda la noche: mejora la manipulabilidad y el sabor.
La masa quebrada fría es más fácil de extender, pero puede romperse si está demasiado rígida.
Déjala ablandar 5-10 minutos a temperatura ambiente antes de usarla.
Para evitar que se pegue:
Espolvorea la superficie con poca harina
O extiéndela entre dos hojas de papel de horno
En cocción:
180°C es la temperatura ideal para la mayoría de las preparaciones
La cocción en blanco (es decir, sin relleno) se hace cubriendo la base con papel de horno y legumbres secas para que no se hinche
Cocción en freidora de aire. Coloca la tarta en la cesta de la freidora de aire y cocina a 160C° durante 20 minutos.
Si preparas galletas, vigila los bordes: cuando comienzan a dorarse, están listas.
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