Tarta de requesón y limón es un dulce suave, delicioso y con un sabor inconfundible a limón, delicado y fresco, ideal como postre al final de una comida o como una rica merienda.

Se trata de un dulce SIN HARINA perfecto para los celíacos porque con la adición de almidón de maíz que da una buena consistencia a la tarta que de otro modo resultaría demasiado húmeda y suave.

Puedes sustituir el almidón de maíz por fécula de patata o para quienes tienen problemas y deben usar una harina de bajo índice glucémico, usar almidón de tapioca (ideal para quienes son intolerantes al gluten, para los celíacos, los diabéticos y quienes sufren de colon irritable).

Como azúcar he usado eritritol, pero puedes sustituirlo con azúcar granulada.

De los limones se utiliza tanto el jugo como la cáscara rallada. Por esta razón es importante que sean limones sin tratar.

También en cuanto a la elección del requesón a utilizar, puedes usar el que prefieras, ya sea de oveja, de búfala o requesón mixto, lo importante es que el requesón esté bien seco, por lo que te recomiendo comprarlo al menos el día anterior y conservarlo en el frigorífico en un colador para que pierda su suero.

De todos modos, yo he usado el de vaca, más delicado y particularmente adecuado para esta tarta.

Es una tarta para degustar en diferentes momentos del día por toda la familia, pero también es excelente para buffets de dulces o como postre para servir a tus invitados al final de una comida o acompañada de una taza de té o café. En resumen, una tarta buenísima que gustará a todos.