En casa nunca falta el yogur griego: lo comemos todos los días, en el desayuno o como merienda, porque es versátil, proteico y perfecto incluso en los postres.
En esta receta lo uso para preparar un pudding de chía cremoso con yogur griego, un postre individual sano, fresco y sin cocción que se prepara en pocos minutos con muy pocos ingredientes.
A diferencia de las versiones clásicas – donde las semillas de chía se dejan en remojo en la leche – en esta versión las mezclo directamente con el yogur griego. ¿El resultado? Una consistencia más densa, compacta y cremosa, perfecta para disfrutar tanto como postre fit como desayuno fresco.
El yogur griego tiene una concentración de proteínas más alta que el clásico, es más denso, cremoso y con menos azúcares: ideal para quienes buscan un tentempié saciante pero ligero, o una base perfecta para postres proteicos, desayunos completos y meriendas sanas.
Este pudding de chía es un capricho delicioso: la superficie se cubre con chocolate negro que se solidifica, creando un contraste irresistible con la cremosidad del yogur. Es perfecto también para preparar por la noche y disfrutarlo por la mañana: te estará esperando con la cobertura crujiente lista para romper con la cucharita.

¿Te gustan los postres sin cocción y ligeros?
Prueba también mi tarta de yogur sin cocción, ideal para el verano!
Y si amas las recetas fit y sin azúcar, echa un vistazo también: