Caramelo salado líquido para helado y panna cotta, ¡qué delicia cuando se hace en casa!
Es una versión más líquida del clásico caramelo salado al que estás acostumbrado a comer, el sabor es el mismo, pero puedes bañar tu postre sin necesidad de derretirlo. Es una salsa dulce y sabrosa con la que adornar y cubrir tus helados, pudines e incluso hacer más delicioso el café de la tarde. La receta básica es más o menos igual a la del caramelo salado tradicional, pero en lugar de usar mantequilla que lo hace más consistente, usamos solo nata que no se endurece en el frigorífico. Si eres goloso como yo y el helado no es suficiente para satisfacer tu insaciable ansia de dulces, aquí tienes la solución, una deliciosa salsita con la que hacerlos aún más golosos!
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 100 g azúcar
- 190 g nata fresca líquida
- 2 g sal
Herramientas
- 2 Cacerolas de bordes altos
- 1 Espátulas
- 1 Tarro
- 1 Báscula de cocina
Pasos
Preparar el caramelo salado líquido para adornar tus postres es realmente sencillo. Solo necesitas 3 ingredientes y pocos minutos. Tendrá la consistencia de los famosos «topping» que encuentras en el mercado, pero la calidad y la delicia, al ser preparado en casa, es otra cosa.
Pesa 100g. de azúcar y deja que se caramelice a fuego medio, sin mezclar. Poco a poco verás que el azúcar comenzará a derretirse y a coger color en los bordes de la cacerola. Siempre sin mezclar, como mucho haz girar el cazo con las manos unas cuantas veces, deja que el caramelo coja color pero ten cuidado de no quemarlo porque de lo contrario se volverá amargo.
Mientras tanto, lleva casi a ebullición 100g. de nata fresca utilizando otra cacerola. Vierte la nata caliente en el caramelo listo y quita del fuego. Usa una cacerola de bordes altos porque la nata vertida en el azúcar de lo contrario podría salir de la olla.
Ahora debes mezclar muy bien con una espátula o con una cuchara para que se disuelva completamente el caramelo en la nata caliente. Tomará muy poco tiempo, pero asegúrate de que el caramelo se ha emulsionado completamente con la nata.
En este punto, añade la nata fría restante y los 2 g. de sal. Mezcla bien todo hasta obtener una mezcla lisa y homogénea.
Vierte el caramelo salado líquido en un tarro de vidrio, limpio e inodoro, y deja enfriar completamente antes de guardarlo en el frigorífico.
Yo recomiendo
Conserva la salsa de caramelo en un tarro de vidrio, bien cerrado, durante unos días en el frigorífico.
Úsala fría para adornar tus postres y guarda inmediatamente el tarro cerrado con la salsa que sobra en el frigorífico.
Úsala fría para adornar tus postres y guarda inmediatamente el tarro cerrado con la salsa que sobra en el frigorífico.

