Croquetas de calabaza y patatas en sartén, crujientes y doradas, del color del sol que en otoño, ay, aquí en la llanura padana se hace bastante desear. Son una guarnición deliciosa y muy sabrosa. Estas bolitas de verdura-no verdura gustan mucho incluso a los niños que a menudo no se llevan bien con las hortalizas. De verde no hay dentro nada, así que superaréis brillantemente el examen de sus ojitos de rayos X que pueden encontrar un micrón de hoja de perejil picado en el plato del vecino. Con pocos y saludables ingredientes podéis preparar una guarnición apetitosa, que también puede considerarse un segundo plato después de un primer abundante. Me encanta la calabaza, ya lo habíais entendido, ¿verdad?

- Dificultad: Media
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 12 -14 croquetas
- Métodos de Cocción: Freír
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 350 g calabaza (ya limpia (aproximadamente 500 g. con cáscara))
- 350 g patatas
- 1 huevo
- 2 cucharadas queso parmesano rallado
- c.s. sal fina
- 2 cucharadas pan rallado
- 1 pizca nuez moscada
- 1 l agua
- c.s. sal gruesa
- c.s. pan rallado
- c.s. aceite de cacahuete
- 1 nuez mantequilla
Utensilios
- 1 Cacerola
- 1 Sartén para freír
- 1 Bol
- 1 Tenedor
- 1 Espumadera
- 1 Cuchara
- 1 Prensapatatas
Pasos
Primero pon a hervir el agua con sal. Pela las patatas y la calabaza, lávalas bien. Para ahorrar tiempo, corta las patatas y la calabaza en trozos bastante grandes. Puedes hervir juntas las patatas y la calabaza, pero ten en cuenta que la calabaza se cuece en menos tiempo, así que empieza con las patatas y luego añade la calabaza, que en trozos se cuece en unos 10 minutos.
Escurre muy bien las patatas y la calabaza, no debe quedar agua, además tanto las patatas como la calabaza deben estar bien cocidas, de lo contrario, cuando las aplastes quedarán grumosas. Si quieres obtener croquetas perfectas, debes lograr un puré suave, sin grumos de verdura poco cocida.
Aplasta la calabaza y las patatas cocidas, aún calientes, con un prensapatatas y recoge el puré en un bol grande. Puedes prescindir del prensapatatas si no lo tienes, en ese caso usa un tenedor y un plato llano. No utilices una batidora de mano. Si la verdura está bien cocida, un tenedor también sirve, lo importante es que trabajes bien y no dejes grumos.
Mezcla bien el puré de calabaza y patatas y deja enfriar. Cuando las verduras estén frías, añade un huevo entero, 2 cucharadas de queso parmesano rallado, 2 de pan y una buena ralladura de nuez moscada. Mezcla bien, prueba y ajusta de sal.
Ahora estás listo para dar forma a las croquetas, ayúdate con una cuchara para hacerlas más o menos del mismo tamaño. Primero forma bolitas compactándolas bien entre las manos y luego aplástalas ligeramente para darles la clásica forma de las albóndigas.
Pásalas por pan rallado y luego fríelas en aceite y mantequilla muy calientes, pocas a la vez para no bajar demasiado la temperatura, de lo contrario tienden a deshacerse, llevará unos 10 minutos. Déjalas dorar por ambos lados y luego retíralas y sécalas en un hoja de papel absorbente.
Sírvelas calientes con un pizca de sal añadida solo al último momento.
Yo recomiendo
Usa patatas viejas, las adecuadas también para la preparación de ñoquis y calabaza preferentemente de calidad Mantovana. No deben ser acuosas.
Puedes sustituir la nuez moscada por pimienta, pero esta especia se casa magníficamente con la calabaza y, como se suele decir, «es la muerte de ella», y ofrece a las preparaciones un sabor especial.
Puedes no usar la nuez de mantequilla para freír, no es indispensable, pero yo encuentro que ofrece a la fritura de estas croquetas con calabaza y patatas un color aún más solar.