Las albóndigas de calabacín y ricotta son una receta vegetariana sencilla y muy apetitosa, que puedes disfrutar solas o acompañadas de salsas al gusto: la salsa picante mexicana, por ejemplo, o una fresquísima salsa de yogur. Ahora que los calabacines están en plena temporada, podemos divertirnos cocinándolos de muchas maneras: podemos preparar una parmigiana blanca de calabacín gustosa y fundente, un pesto de calabacín cremoso para condimentar la pasta o, precisamente, unas excelentes albóndigas de calabacín cocidas al horno, que son en general también muy ligeras. Suaves y de sabor delicado, las albóndigas de calabacín y ricotta se preparan muy rápidamente – los calabacines se rallan y cocinan directamente en el horno – y se prestan a ser servidas tanto como entrante como segundo plato diferente a lo habitual. El sabor de los calabacines en esta receta se realza con la adición de menta fresca y un toque de cáscara de limón rallada, haciéndolas aún más especiales.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 2 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
- Energía 341,68 (Kcal)
- Carbohidratos 20,58 (g) de los cuales azúcares 3,94 (g)
- Proteínas 19,21 (g)
- Grasa 21,14 (g) de los cuales saturados 10,36 (g)de los cuales insaturados 5,35 (g)
- Fibras 2,22 (g)
- Sodio 886,22 (mg)
Valores indicativos para una ración de 230 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes para 12 albóndigas de calabacín y ricotta
Las dosis están indicadas para un segundo para 2 personas o un entrante para 4 personas.
- 200 g calabacín
- 150 g ricotta de vaca (o de oveja)
- 1 huevo (mediano)
- 15 g pecorino romano (rallado)
- 15 g Parmigiano Reggiano DOP (rallado)
- 40 g pan rallado (para mí sin gluten)
- 4 hojas menta
- 1 pizca cáscara de limón (rallada)
- 1 pizca sal
- c.s. pimienta
- 1 chorrito aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- 1 Cuenco
- 1 Rallador de agujeros grandes
- 1 Bandeja de horno
- Papel de horno
Cómo preparar albóndigas de calabacín rallado y ricotta al horno
Para preparar las albóndigas de calabacín comienza recortando los extremos de los calabacines. Lávalos bien y sécalos, luego rállalos con un rallador de agujeros grandes (1), dejándolos caer en un cuenco (2). Una vez rallados todos los calabacines, exprímelos poco a poco con las manos, para que pierdan su agua de vegetación (3).
Regrésalos al cuenco y añade la ricotta, una buena pizca de sal, una molienda de pimienta, un par de ralladuras de cáscara de limón y la menta picada (4). Mezcla con cuidado, luego añade también el huevo (5). Incorpóralo a la perfección a la mezcla, mezclando con una cuchara, después añade el parmesano, el pecorino y el pan rallado (6).
Sigue mezclando hasta obtener una mezcla homogénea, bastante suave pero no líquida (7). Si resulta demasiado blanda – puede ocurrir si la ricotta está un poco acuosa – añade un poco más de pan rallado. Toma una cucharada llena de la mezcla y, con las manos ligeramente húmedas, dale forma de albóndiga ligeramente aplastada (8).
Colócala en una bandeja de horno forrada con papel de horno. Continúa de esta manera hasta terminar la mezcla; recuerda humedecerte las manos a menudo, de lo contrario la mezcla será demasiado pegajosa para manejarla. Una vez formadas todas las albóndigas de calabacín y ricotta, rocíalas ligeramente con un chorrito de aceite (9) y hornéalas en el horno ya caliente a 200°C (estático) durante 25-30 minutos, hasta que estén ligeramente doradas (10).
Sácalas del horno y sírvelas de inmediato. Son excelentes solas, pero también acompañadas de salsas de varios tipos. Entre las más indicadas, especialmente en verano, las salsas a base de yogur como el tzatziki; si te gustan los sabores intensos puedes optar por una salsa picante como la mexicana, o por una salsa a base de berenjenas (melitzanosalata).
Conservación
Puedes conservar las albóndigas de calabacín y ricotta en el frigorífico durante 2 o 3 días.
Consejos y variantes
Si no te gusta el pecorino, puedes usar solo parmesano, aumentando las dosis a 30 g. En lugar de menta, puedes usar albahaca fresca, perejil o cebollino.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo freír las albóndigas de ricotta y calabacín?
Si no quieres encender el horno, puedes cocinar las albóndigas de calabacín y ricotta en la sartén. No las frías en aceite profundo o corren el riesgo de deshacerse; es mejor calentar un poco de aceite de oliva en una sartén antiadherente y dorarlas por ambos lados durante 2-3 minutos, girándolas con cuidado para no romperlas.