Entre las muchas recetas con alcachofas que he probado a lo largo de los años, la ensalada de alcachofas crudas es sin duda la que más me ha sorprendido. Aún recuerdo la primera vez que la probé: se servía como aperitivo en un restaurante, y admito que era bastante escéptica. Temía que las alcachofas crudas fueran duras y amargas… ¡y me equivocaba! Si se limpian y preparan con cuidado, las alcachofas crudas ofrecen una textura crujiente y un sabor delicado, para nada amargo, que combina perfectamente con ingredientes como el limón, la menta y las lascas de grana o parmesano. Para enriquecer aún más la ensalada de alcachofas crudas, me encanta añadir un toque de frutos secos: nueces, piñones, almendras en láminas o semillas de calabaza tostadas aportan crujiente y un sabor único al plato. Fácil de preparar e increíblemente apetitosa, la ensalada de alcachofas crudas es ideal tanto como aperitivo como guarnición. Elegante y versátil, es perfecta también para las ocasiones más refinadas.
Pueden interesarte también:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Invierno, Primavera
Ingredientes para la ensalada de alcachofas crudas
- 4 alcachofas (violetas, o bien 3 romanas)
- 20 g nueces
- 20 g Grana Padano DOP (o parmesano)
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- a gusto sal
- a gusto pimienta
- 2 limones (solo el jugo)
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Bol
- 1 Vaso
- 1 Tenedor
- 1 Colador
- 1 cortador de queso
Cómo preparar la ensalada de alcachofas crudas
Para preparar las alcachofas crudas en ensalada es esencial macerarlas durante una hora aproximadamente en agua y limón, para que no se oscurezcan y pierdan el sabor amargo. Llena un bol grande de agua fría y exprime el jugo de 1 limón y medio (1). Reserva medio limón, cuyo jugo utilizarás para aliñar las alcachofas.
Limpia cuidadosamente las alcachofas, siguiendo el video-tutorial que encuentras aquí. Retira los tallos pero no los deseches: puedes usarlos, junto con una o dos alcachofas, para preparar un risotto o una crema. Corta las alcachofas por la mitad y quítales la posible pelusa (2), luego con un cuchillo afilado córtalas en rodajas finas (3).
A medida que las cortes colócalas inmediatamente en el agua acidulada con jugo de limón (4). Déjalas en remojo durante aproximadamente una hora. Mientras tanto, prepara la emulsión para aliñar la ensalada de alcachofas: pica finamente la mejorana o la menta (5). En un vaso combina el aceite, la sal, la pimienta, la mejorana picada y exprime también el jugo del medio limón restante (6).
Con un tenedor bate enérgicamente todo, para formar una emulsión (7). Escurre las alcachofas con un colador, luego transfiérelas a una ensaladera y aliña con la emulsión de aceite y limón (8). Mezcla bien todo, luego añade las lascas de grana (si no tienes la herramienta especial para hacer las lascas puedes usar un pelador) y las nueces picadas gruesamente (9).
Mezcla brevemente todo y sirve la ensalada de alcachofas crudas de inmediato, como aperitivo o como guarnición.
Conservación
Si sobra, puedes conservar la ensalada de alcachofas crudas en el refrigerador, en un recipiente de vidrio cerrado, durante un día.
Consejos y variantes
En lugar del jugo de limón, puedes aliñar las alcachofas con una emulsión de aceite y vinagre balsámico, o usar una glasa de vinagre balsámico como guarnición final de la ensalada.

