Estamos en plena temporada de alcachofas y entre las muchas deliciosas recetas con alcachofas disponibles, cocinarlas enteras en el recipiente representa sin duda una opción particularmente sabrosa. Y si deseas un acompañamiento delicioso en poquísimos minutos, puedes optar por las alcachofas en olla a presión. Esta receta se inspira en las clásicas alcachofas a la romana, donde las alcachofas se cocinan enteras y se condimentan con sal, pimienta, ajo y menta. Utilizando la olla a presión, las alcachofas quedan suaves y jugosas en solo 12 minutos. Es posible preparar este sabroso plato con alcachofas romanesas, que son redondas y más grandes, o con alcachofas violetas, que al ser más pequeñas, requerirán un par de minutos menos de cocción. Las alcachofas en olla a presión constituyen un acompañamiento rápido, ligero y sabroso, ideal para acompañar segundos platos a base de carne o huevos.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Olla a presión
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Invierno
Ingredientes para 8 alcachofas en olla a presión
- 8 alcachofas
- 8 dientes ajo
- c.s. sal
- c.s. pimienta
- 1 ramillete menta
- 1 ramillete perejil
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 100 ml caldo vegetal (o agua)
- 1 limón (para limpiar las alcachofas)
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Olla a presión
Cómo cocinar las alcachofas enteras en la olla a presión
Para preparar las alcachofas en olla a presión, comienza limpiando las alcachofas. Si no sabes cómo hacerlo, puedes seguir este tutorial con video, que te explica cómo limpiar tanto las alcachofas romanesas como las violetas.
A medida que las limpias, colócalas en agua ligeramente acidulada con jugo de limón para que no se oscurezcan. Pela los tallos y córtalos en trozos. Condimenta las cabezas con una buena pizca de sal, una molienda de pimienta y un picadillo de perejil y menta, haciendo que el condimento penetre especialmente en el interior de las alcachofas (1).
Pela el ajo e inserta un diente dentro de cada alcachofa (2). Si prefieres un sabor más suave, puedes usar solo un par de dientes de ajo para ponerlos en la olla a presión en lugar de dentro de las alcachofas. Vierte el aceite en el fondo de la olla a presión (3).
Coloca las alcachofas con la parte del tallo cortada hacia arriba. Pon los tallos en trozos en el fondo también (4). Humedece el fondo de la olla con 100 ml de agua o de caldo vegetal (5).
Cierra la olla a presión con la tapa y ponla al fuego a llama alta. Tan pronto como empiece a silbar, baja la llama lo suficiente para obtener un silbido continuo. Desde este momento, cocina las alcachofas en la olla a presión durante 12 minutos si usaste las romanesas, 10 minutos para las alcachofas más pequeñas.
Transcurrido el tiempo de cocción, apaga el fuego y abre la válvula para la salida del vapor. Solo cuando la válvula de seguridad se haya bajado, señal de que la olla ya no está a presión, abre la tapa (6).
Prueba la cocción de las alcachofas pinchándolas con un tenedor: deben estar suaves. Si no es así, vuelve a cerrar la olla y cocina unos minutos más. Sirve las alcachofas en olla a presión calientes o a temperatura ambiente, regadas con su fondo de cocción.
Conservación
Puedes conservar las alcachofas en la nevera durante un par de días.
Consejos y variantes
Para tener un acompañamiento aún más rico y sabroso, puedes añadir al fondo de la olla una patata cortada en cubos. Aumenta en tal caso el agua a 150 ml.
