Con la llegada del buen tiempo, no hay nada mejor que un plato fresco, ligero y sabroso, como la ensalada de garbanzos y rúcula, una de mis ensaladas veraniegas favoritas, ideal para quienes buscan una alternativa sana y rápida a los platos más elaborados. Rica en proteínas, minerales y fibra, esta ensalada deliciosa es perfecta para el almuerzo en la oficina, una cena fría o un picnic al aire libre. Prepararla es sencillísimo: se necesitan solo 10 minutos para llevar a la mesa un plato completo y equilibrado. Los garbanzos cocidos se unen a la frescura de la rúcula, a la dulzura de los tomatitos cherry, al sabor intenso de las aceitunas de Gaeta y a la salinidad de las lascas de parmesano, para una mezcla de sabores que conquista al primer bocado. Lo mejor de esta ensalada de garbanzos es su versatilidad: puedes personalizarla fácilmente según tus gustos o necesidades alimentarias. Prueba a enriquecerla con aguacate, cebolla roja en rodajas finas, pepinos, o algunas tiras de bresaola para un plato más proteico. Sencilla, nutritiva y lista en un santiamén: ¡la ensalada de garbanzos y rúcula es el comodín perfecto para tus comidas de verano!
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
- Energía 317,02 (Kcal)
- Carbohidratos 32,12 (g) de los cuales azúcares 11,70 (g)
- Proteínas 15,42 (g)
- Grasa 13,40 (g) de los cuales saturados 3,69 (g)de los cuales insaturados 2,25 (g)
- Fibras 8,68 (g)
- Sodio 269,32 (mg)
Valores indicativos para una ración de 280 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes para la ensalada de garbanzos y rúcula
- 500 g garbanzos cocidos, hervidos
- 400 g tomatitos
- 120 g rúcula
- 60 g Parmigiano Reggiano DOP
- 30 g aceitunas de Gaeta (pesadas sin hueso)
- 1 pizca sal
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Pelador
- 1 Ensaladera
Cómo preparar la ensalada de garbanzos y rúcula
Para preparar la ensalada de garbanzos y rúcula, comienza lavando los tomatitos, sécalos y córtalos por la mitad o en cuartos, si son grandes (1). Lava y seca la rúcula, luego reúne en una ensaladera grande los garbanzos cocidos, los tomatitos y la rúcula (2). Aliña con una pizca de sal y un chorrito de aceite y mezcla bien (3).
Deshuesa las aceitunas, córtalas por la mitad y añádelas a la ensalada de garbanzos. Luego forma las lascas de parmesano utilizando un pelador (4) o un cuchillo afilado. Colócalas sobre la ensalada (5) y mezcla con cuidado, para distribuirlas uniformemente (6). Si es necesario, añade otro chorrito de aceite.
Sirve la ensalada de garbanzos y rúcula de inmediato. En menor cantidad, también puede ser un entrante apetitoso y diferente de lo habitual.
Conservación
Puedes conservar la ensalada de garbanzos y rúcula en el frigorífico durante un par de días. En este caso, es mejor no aliñarla de inmediato, sino hacerlo solo en el momento de consumirla.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo utilizar garbanzos secos?
Para preparar la ensalada de garbanzos y rúcula, yo he utilizado garbanzos enlatados cocidos al vapor; si prefieres usar garbanzos secos, ten en cuenta que para obtener 500 g de garbanzos cocidos necesitarás aproximadamente 180 g de garbanzos secos. Déjalos en remojo en abundante agua durante al menos 12 horas, incluso más si tienes tiempo, luego colócalos en una olla con abundante agua fría sin sal y lleva a ebullición. Cocina durante aproximadamente 1 hora y media, hasta que estén tiernos, salando ligeramente solo a unos 10 minutos del final de la cocción. Si tienes una olla a presión, puedes reducir la cocción a 30 minutos desde que comienza a silbar.