El pollo a la cerveza es un segundo plato muy apetitoso y de preparación sencilla, que podéis realizar con pollo a trozos, o utilizando solo muslos y contramuslos (como hice yo), o incluso solo con muslitos. Rápido y sabroso, el pollo cocido en olla con la cerveza resulta muy gustoso, porque la cerveza le da a la carne un sabor particular y la hace tierna y jugosa.
Para preparar el pollo a la cerveza son necesarios pocos y sencillos ingredientes: pollo, cerveza y aromas como ajo, cebolla, romero y salvia. Los trozos de pollo deberán dorarse bien por todos los lados y luego se desglasarán con una botella de cerveza de 33 cl; yo he usado cerveza rubia (sin gluten), pero si preferís podéis usar cerveza roja o oscura, obteniendo cada vez un plato ligeramente diferente.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para el pollo a la cerveza
Para la versión sin gluten he usado una común cerveza rubia glutenfree
- 1 1/2 kg pollo (a trozos)
- 1/2 cebolla
- 1 diente ajo
- 1 ramita romero
- Unas hojas salvia
- 33 cl cerveza
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. pimienta
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- Papel absorbente
- 1 Cacerola antiadherente amplia y con tapa
Cómo preparar el pollo a la cerveza cocido en olla
Para la versión en inglés de esta receta haz clic aquí!
Para preparar el pollo cocido en cerveza, comenzad enjuagando muy bien el pollo a trozos y secadlo con un poco de papel de cocina. Aseguraos de que no queden restos de plumas en la piel y, de ser así, quemadlas brevemente sobre el fuego del hornillo para eliminarlas.
Ponéis entonces el pollo sobre una tabla de cortar y saláis generosamente por ambos lados. Sazonáis también con un poco de pimienta (1). Picáis finamente la cebolla (2) y la reserváis.
Coged una cacerola antiadherente lo suficientemente grande como para contener cómodamente todos los trozos de pollo y vertéis el aceite (3). Lo calentáis bien, luego colocáis los trozos de pollo con la piel en contacto con el fondo de la olla (4).
Los doráis a fuego medio durante unos 5 minutos, luego giráis los trozos para dorarlos también por el otro lado (5). Cuando el pollo esté bien dorado por todos lados, añadís el ajo, la cebolla picada, el romero y la salvia (6) y seguís cocinando un par de minutos más, hasta que la cebolla esté dorada.
En este punto, subís el fuego y desglasáis el pollo con la cerveza (7), dejándola evaporar durante un par de minutos. Recordad que para desglasar la carne con cerveza o vino, es mejor que estén a temperatura ambiente y nunca fríos de nevera.
Entonces, cubrís la olla con una tapa y cocináis el pollo a la cerveza durante 30-40 minutos a fuego lento, dándole la vuelta de vez en cuando. Al final de la cocción, quitáis la tapa: la carne estará tierna, tanto que comenzará a desprenderse del hueso. Reducís bien la salsita continuando la cocción a fuego alto durante un minuto aproximadamente, sin tapa (8). Luego apagáis el fuego.
Servid el pollo a la cerveza de inmediato, acompañado de un acompañamiento sabroso como las patatas con panceta o calabaza y patatas en sartén.
Del pollo en cacerola cocido en cerveza está disponible también la videoreceta, ¡sígueme en mi canal de YouTube!
Cómo conservar el pollo cocido
Si sobra, podéis conservar el pollo en el frigorífico, cerrado en un recipiente hermético, durante un par de días. Luego podréis calentarlo brevemente en el microondas o en el horno tradicional. Si os ha sobrado bastante salsita, también podéis calentarlo en una cacerola a fuego bajo.
Consejos y variantes
Para un plato más ligero, podéis eliminar en todo o en parte la piel. Si, en cambio, queréis añadir aún más sabor a vuestro pollo a la cerveza, podéis envolver cada trozo en un par de lonchas de panceta o de guanciale cortado fino.
