El risotto de calabaza y gorgonzola es un primer plato cremoso, sabroso y perfecto para el periodo otoñal. La dulzura de la calabaza se mezcla a la perfección con el sabor fuerte y ligeramente picante del gorgonzola, creando un equilibrio de sabores que conquista desde el primer bocado. Ideal para los primeros días de frío, este risotto cálido y envolvente también es muy sencillo de preparar: basta con estofar la calabaza en cubos con un poco de cebolla, añadir el arroz y cocinarlo con caldo vegetal o agua caliente. La mantequilla final con el gorgonzola hará que todo sea aún más cremoso, sin necesidad de mantequilla.
Si te encantan los primeros platos con calabaza, prueba también el risotto clásico de calabaza para una versión más delicada, o el risotto de calabaza y provola para un sabor fundente y decidido.
El risotto de calabaza y gorgonzola es perfecto para quien busca un plato sencillo pero lleno de sabor, ideal para compartir en familia o con amigos. Descubre también muchas otras ideas otoñales en la sección dedicada a las recetas con calabaza.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4Personas
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
- Energía 474,80 (Kcal)
- Carbohidratos 75,40 (g) de los cuales azúcares 5,19 (g)
- Proteínas 12,44 (g)
- Grasa 13,97 (g) de los cuales saturados 5,27 (g)de los cuales insaturados 2,54 (g)
- Fibras 1,94 (g)
- Sodio 459,75 (mg)
Valores indicativos para una ración de 416 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes para el risotto de calabaza y gorgonzola
- 320 g arroz Carnaroli
- 600 g calabaza (sin piel ni semillas)
- 1/2 cebolla
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca sal
- c.s. caldo vegetal
- 70 g gorgonzola (dulce)
- 20 g Parmigiano Reggiano DOP (rallado)
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Sartén antiadherente con tapa
Cómo preparar el risotto de calabaza y gorgonzola
Para preparar el risotto de calabaza y gorgonzola yo utilicé la calabaza mantovana, que tiene un sabor fuerte y da al plato una consistencia cremosa, pero cualquier tipo de calabaza está bien. Eliminar las semillas y la piel, luego cortarla en cubos (1). El peso sin semillas y piel debe ser de unos 600 g. Cortar el gorgonzola en cubos y reservarlo (2). Picar finamente la cebolla y pocharla a fuego lento en una sartén antiadherente o en una cacerola junto con el aceite (3).
Añadir los cubos de calabaza y salar ligeramente (4). Dejar que se impregne de sabor durante aproximadamente un minuto, luego mojar con un poco de caldo vegetal caliente. Tapar con la tapa y dejar estofar a fuego medio durante 8-10 minutos (5), hasta que la calabaza comience a deshacerse (6).
Quitar en este punto la tapa y dejar evaporar el fondo de la cocción. Luego añadir el arroz y tostarlo durante un par de minutos, removiendo de vez en cuando (7). Luego desglasar con un poco de caldo vegetal caliente (8). Cocinar el risotto de calabaza durante aproximadamente 15 minutos, removiéndolo a menudo y añadiendo más caldo caliente cada vez que el previamente añadido haya sido absorbido (9).
Cuando el arroz esté cocido pero aún al dente, dejar que se seque bien, luego añadir los cubos de gorgonzola (10) y apagar el fuego. Mantecar durante medio minuto aproximadamente, hasta que el gorgonzola se derrita. Luego añadir también el parmigiano (11) y continuar mantecando el risotto con el fuego apagado algunos instantes, hasta que el queso esté completamente mezclado con el resto (12).
Servir inmediatamente el risotto de calabaza y gorgonzola, cuando todavía esté cremoso y humeante. El gorgonzola ya aporta suficiente sal al plato, así que no es necesario añadir mucha sal: yo solo pongo un poco al principio, cuando cocino la calabaza. El caldo vegetal hará el resto. Antes de servir, probar y ajustar al gusto.
Conservación
Como todos los risottos, este también debe servirse recién hecho, pero si sobra se puede utilizar para preparar deliciosas croquetas de arroz o arroz a la plancha.
Consejos y variantes
Para el risotto de calabaza y gorgonzola yo uso gorgonzola dulce, que no cubre excesivamente el sabor de la calabaza y da al risotto una consistencia muy cremosa. Si prefieres usar gorgonzola picante, reduce la cantidad: bastarán 40 g.

