Cómo preparar la tarta con corazones rellena de fresas y crema

• Para preparar la tarta con corazones de fresas y crema, empieza por la base de masa quebrada. Naturalmente, puedes usar la receta que prefieras, pero ten en cuenta que, para que los corazones decorativos mantengan la forma durante la cocción, es mejor no añadir levadura. Corta la mantequilla fría de nevera en trozos, colócala en el mezclador y añade la harina (o la harina de maíz y de arroz para la versión sin gluten). Añade también la cáscara de limón rallada y una pizca de sal (1). Mezcla durante unos segundos, hasta obtener un compuesto similar a arena mojada (2). Luego añade los huevos y el azúcar (3).

  

• Mezcla nuevamente, hasta que el mezclador te lo permita. Cuando el compuesto comience a amontonarse (4), volcarlo sobre la superficie de trabajo (5) y amásalo brevemente con las manos, lo suficiente para obtener un compuesto liso y homogéneo. Forma un bloque y corta aproximadamente 1/3 (6). Envuelve las dos partes de masa quebrada por separado en plástico y déjalas reposar en la nevera durante 45 minutos.

  

• Mientras tanto, prepara la crema pastelera: yo utilizo esta receta, pero naturalmente puedes usar la receta que prefieras. Considere que se necesitarán unos 500 g. Una vez lista, déjala enfriar completamente (7). Lava las fresas, quítales el pedúnculo y córtalas en rodajas de aproximadamente 3 mm de grosor (8). Seca con un papel de cocina las rodajas obtenidas, para eliminar el exceso de agua (9).

  

• Transcurrido el tiempo de reposo de la masa, toma un molde para tartas de 22 cm, úntalo con mantequilla y enharínalo (10). Yo tengo uno con fondo desmontable que facilita desmoldar el dulce. Si no tienes un molde de 22 cm, consulta este artículo que te ayudará a recalcular las dosis según el tamaño de tu molde.

• Toma la parte más grande de masa quebrada y extiéndela no demasiado fina, formando un disco de aproximadamente 28-29 cm de diámetro (11). Coloca debajo un tapete de silicona o una hoja de papel de horno y, en ambos casos, espolvoréala ligeramente con harina para que la masa no se pegue. Dale la vuelta al conjunto sobre el molde y retira con cuidado el papel de horno o el tapete de silicona. Haz que la masa adhiera al fondo y a los bordes del molde, luego pasa el rodillo sobre los bordes para eliminar el exceso de masa (12).

  

• Pincha el fondo con los dientes de un tenedor (13) y rellena la masa con la crema pastelera (14). Coloca encima las fresas en rodajas, superponiéndolas ligeramente (15).

  

• Toma la masa quebrada restante del frigorífico y extiéndela lo suficientemente fina. Con un cortador de galletas en forma de corazón no demasiado grande (el mío mide aproximadamente 3,5 cm de ancho) saca muchos corazones (16). Amásalos nuevamente, extiéndelos y saca más corazones. Colócalos en círculo sobre la superficie de la tarta formando el círculo más exterior y asegurándote de que la parte superior de los corazones allá a los bordes de la tarta (17).

  

• Forma un segundo círculo más interno, apenas superponiéndolo al primero (18). Si quieres, puedes formar un tercero, de manera que cubra completamente la tarta, pero a mí me gustaba que también se viera el interior, por lo que solo hice dos. Cuece la tarta con corazones de fresas y crema en el horno ya caliente a 180° (estático) durante unos 45 minutos. Cuando la masa quebrada esté ligeramente dorada, saca el dulce (19) y déjalo enfriar completamente antes de sacarlo del molde.

  

• Una vez frío, si no lo consumes de inmediato, es mejor conservarlo en el frigorífico. Recuerda, sin embargo, sacarlo unos 30 minutos antes de disfrutarlo. Puedes servir la tarta de fresas y crema tal como está o ligeramente espolvoreada con azúcar glas.