Los rollitos de hojaldre de manzana, canela y piñones son unos dulces realmente sencillos, rápidos y deliciosos. Se preparan en poco tiempo con pasta de hojaldre, manzanas, jugo de limón, canela en polvo y piñones; son sabrosos y crujientes. Tenía aquí en casa un rollo de pasta de hojaldre y, normalmente, con eso preparo los rollitos de primavera en casa, pero esta vez tenía ganas de probar algo dulce, así que pensé en unos rollitos sabrosos que me recordaran un poco a los sabores del strudel. ¡Son realmente buenísimos! Si os gustan las recetas con pasta de hojaldre salada, podéis probar también:

Dificultad: Fácil
Costo: Económico
Tiempo de preparación: 30 Minutos
Porciones: 9Piezas
Métodos de Cocción: Cocina, Horno
Cocina: Italiana

Ingredientes para preparar los rollitos de hojaldre de manzana, canela y piñones

3 manzanas (medianas)
15 g piñones
c.s. jugo de limón
4 cucharaditas azúcar moreno
1 rollo pasta de hojaldre
c.s. canela en polvo

Herramientas

1 Sartén
Bandeja de horno
Papel de horno
Cucharita
Brocha

Pasos para realizar los rollitos de hojaldre de manzana, canela y piñones

Para preparar los rollitos de hojaldre de manzana, canela y piñones, primero pela las manzanas, quítales el pedúnculo y córtalas en trozos pequeños. Ponlas en un cazo con 4 cucharaditas de azúcar moreno y unas gotas de jugo de limón al gusto, y cocina las manzanas durante unos 5 minutos, deben quedar ligeramente blandas pero no demasiado cocidas. Añade los piñones y una buena pizca de canela en polvo, mezcla bien todo para que se impregne bien de sabor y apaga el fuego. Reserva y deja templar.
Ahora toma el rollo de pasta de hojaldre. En el supermercado encontré uno con hojas grandes, así que cada hoja la dividí en 3 partes. Si lo tienes más pequeño, puedes dividirlo en 2 partes. Toma la primera hoja y úntala con agua, superpón la segunda hoja y úntala apenas con agua para que se queden pegadas entre sí. Rellena el centro con una cucharada generosa de manzanas y luego cierra los bordes laterales hacia el centro.
Manteniendo bien firme el relleno, cierra el rollito desde la base. Para sellarlos bien y que no se abran durante la cocción, úntales bien el fondo con agua. Tan pronto como estén listos, colócalos en una bandeja forrada con papel de horno, úntalos con un poco de aceite de oliva virgen extra e introdúcelos en el horno estático precalentado a 180 grados durante unos 20 minutos. Deben quedar dorados.
Saca del horno, deja templar y espolvorea con azúcar glass al gusto. ¡Ahora están listos para ser comidos!