Las berenjenas a la pobre son un plato que cuenta la antigua cocina de mi abuela, hecha de ingredientes simples y genuinos, aquellos que en su tiempo se encontraban fácilmente en el huerto cerca de casa. Se trata de una receta pobre solo de nombre, porque lleva consigo la riqueza y la genuinidad de los sabores mediterráneos: las berenjenas, los tomates cherry maduros recién recogidos, un diente de ajo, un chorrito de aceite de oliva virgen extra hecho en casa, una pizca de sal, y ese toque extra dado por el pan duro y desmigado que hace el plato más sabroso.

Las berenjenas a la pobre son perfectas para servir como guarnición, como un plato ligero para quienes están a dieta, o como un entrante para un almuerzo o cena de verano.

En esta receta he usado pan duro del día anterior. Prefiero reutilizarlo de muchas maneras, sin nunca tirarlo. Basta con romperlo y triturarlo en un mezclador, ¡y está listo para usar! Como alternativa, podéis comprar en el supermercado o en la panadería bolsitas de pan desmigado.

Esta es una de las recetas que aprendí de mi abuelita, y cada vez que la preparo me transporta a los aromas de su cocina.

Si os gustan mucho las berenjenas entonces tenéis que probar enseguida la Parmigiana de berenjenas al tomate, la blanca que a mí me encanta, las berenjenas hechas al horno, son excelentes para quienes están a dieta y quieren comer ligero y muchas otras recetas que no dejaréis más.

¡Ahora corramos a la cocina y pongámonos manos a la obra!