¡Y aquí estoy de nuevo, con la enésima cita – casi fija ya – con mi mejor amigo en la cocina: la olla Versilia! ¡Calor, no te temo, ya que el horno está bien apagado! Y sin embargo, yo tendré como siempre la garantía de un desayuno especial con un dulce realmente genial! Se trata de una combinación particular porque la masa de cacao y la de menta se fusionan para dar vida a un increíble abrazo de dos sabores que sorprenderá bocado tras bocado. La adición de algunas cucharaditas de jarabe de menta al final de la cocción, dejará la mezcla ligeramente húmeda, y si creéis que las hojitas de menta añadidas por encima son solo decorativas, ¡os equivocáis mucho! No es posible imaginar cuánta frescura y sabor pueden aportar al paladar, si no es simplemente probándola vosotros mismos. De hecho, os diré, ¡recomiendo ser generoso, me daréis la razón! Este bizcocho es irresistible por su dulzura y suavidad, pero sobre todo es inconfundible por sus vetas internas, que recuerdan al mármol. Obviamente, con la olla «mágica» queda más bueno, pero si aún estáis evaluando y no os habéis decidido a comprar este gran aliado en la cocina, podéis optar por una cocción más tradicional – y en este caso más valiente – horneando. ¡Resultado garantizado!
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: molde de 24 Ø
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las temporadas
Ingredientes
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso yo en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyar mi trabajo y no os costará nada más.
- 280 harina 00
- 80 g almidón de maíz
- 4 huevos
- 80 g azúcar moreno
- 100 ml aceite de semillas de cacahuete
- 200 ml leche
- 30 g cacao amargo en polvo
- 80 ml jarabe de menta
- 6 gotas colorante alimentario azul (opcional)
- 24 gotas colorante alimentario amarillo (opcional)
- 1 sobrecito levadura en polvo para dulces
- 1 pizca sal
- Algunas hojas menta
- c.s. azúcar glas
Herramientas
- 2 Cuencos
- Batidores
- 1 Olla Versilia
- 1 Espátula
Pasos
Comenzad trabajando con la ayuda de las batidoras eléctricas los huevos a temperatura ambiente con el azúcar moreno (fig. 1).
Cuando la mezcla parezca bien integrada, añadid poco a poco el aceite de semillas. Incorporad luego también la harina, el almidón y la levadura previamente tamizados, alternándolos con la leche (fig. 2).
Dividid la masa en dos partes: en la primera añadid el jarabe de menta y los colorantes alimentarios si os parece que la masa queda poco verde a nivel estético, de lo contrario, omitir este último paso sin problema (fig. 3).
En la segunda mezcla, incorporad el cacao tamizado mezclando rápidamente hasta su completa absorción (fig. 4).
Verted en la olla bien enmantecada y enharinada un poco de masa de menta, luego añadid encima con la ayuda de una cuchara un poco de masa de cacao (fig. 5).
Proceded de esta manera, alternando las dos mezclas, hasta agotarlas. Colocad la olla en su difusor de llama, ya bien calentado vacío, en el hornillo más pequeño. Cerrad con la tapa y cocinad los primeros 5′ a llama alta, luego proceded durante 45′ reduciendo la llama a poco más del mínimo. Recordad abrir la tapa solo después de haber transcurrido al menos 30′. Podréis controlarla introduciendo palillos de madera a través de los agujeros de la tapa.
La tarta estará lista solo cuando los palillos resulten secos. Apagad y dejad enfriar. Desmoldad, añadid unas cucharaditas de jarabe de menta por encima o donde la masa parezca un poco abierta para dejarla penetrar en su interior y adornad con hojitas de menta y azúcar glas al gusto!
Y voilà… el bizcocho de chocolate y menta está listo para ser disfrutado!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFè!
Conservación
👉El bizcocho marmolado de chocolate y menta con Olla Versilia se conserva a temperatura ambiente bajo una campana de vidrio durante 3-4 días.
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣Si no tenéis la Olla Versilia, podréis verter la mezcla en un molde de bizcocho del mismo diámetro, bien aceitado y enharinado, y hornear a 180°C durante unos 35′-40′, pero siempre haced la prueba del palillo.
🟣Para una versión más sencilla, podréis realizar el bizcocho incluso sin poner cacao en polvo, no será tan vistoso como el efecto marmolado, pero seguirá siendo delicioso.
