Para esta receta me inspiré en la de una creadora de contenido que encontré por casualidad navegando en las redes sociales. No la busqué a propósito, pero ciertamente supo de inmediato captar mi atención por la sencillez de los ingredientes y la ejecución. Además, me pareció realmente escenográfica para poder ofrecer en una comida o cena informal con amigos, por lo cual intenté replicarla aunque no fielmente. Ya me conocéis, siempre me gusta añadir aquí y allá mis aportaciones personales que, creo, han conferido a este plato, ese toque extra que no está de más. Dos son los ingredientes principales e indiscutibles para preparar esta receta: el primero es la merluza, un pescado adecuado para todos, ya que es bueno, saludable y fácil de encontrar, por lo que también se encuentra en filetes ya listos. Obviamente, irá bien cualquier otro tipo de pescado como el salmón o la pescadilla, que es muy similar en delicadeza y consistencia. El segundo ingrediente es el calabacín, una verdura de temporada muy versátil que combina bien con cualquier preparación. Una combinación perfecta que será aún más sabrosa gracias a un rebozado aromático y cítrico que conquistará todos los paladares, ¡incluso los más exigentes! Podréis preparar estas brochetas con extrema facilidad también para un aperitivo dentro de un buffet o como un segundo plato perfecto para preparar incluso para vuestros niños y hacer que consuman el pescado de una manera divertida.
Fuente: [inspirada en la receta de Cocina mamá Ela]
Si os gusta el pescado, aquí abajo tenéis algunas otras ideas para disfrutarlo con creatividad y sabor:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 6 Piezas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes:
- 400 filetes de merluza (congelado)
- 1 calabacín blanco (grande o 2 pequeños)
- 50 g harina de maíz finamente molida
- 50 g pan rallado
- c.s. hierbas aromáticas (perejil y cebollino, tomillo)
- 1 cáscara de limón (no tratado)
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. pimienta
Herramientas:
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que utilizo yo en mis recetas; comprarlos a través de mi blog ayuda a mantener mi trabajo, mientras que a vosotros no os costará nada extra!
- 6 Pinchos de madera
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
- 3 Cuencos
- 2 Cucharas
- 1 Bandeja de horno
- 1 Papel de horno
- 1 Rallador de limón
- 4 Papel absorbente
Pasos:
Primero, la noche anterior, pasad los filetes de merluza del congelador al frigorífico, para obtener la descongelación correcta y evitar la proliferación de bacterias. Al día siguiente, en una tabla de cortar, cortad los filetes ya blandos en cubos de aproximadamente 1,5 cm.
Secadlos suavemente con papel absorbente para eliminar el agua que sueltan durante el proceso de descongelación.
Mientras tanto, lavad y cortad los calabacines y reducidlos a rodajas de 1 cm de grosor.
Colocad los cubos de pescado en un cuenco y rociadlos con un generoso chorro de aceite.
Salad, pimentad al gusto, y añadid las hierbas aromáticas, luego mezclad utilizando 2 cucharas.
Proceded a hacer lo mismo en otro cuenco con las rodajas de calabacín.
En un tercer cuenco, mezclad la harina de maíz con el pan rallado y las cáscaras de limón. Pasad por dentro las rodajas bien aceitadas, pocas a la vez, y haced que el empanado se adhiera por todos sus lados.
Haced lo mismo con los cubos de merluza.
Coged los pinchos y alternad un cubo de pescado con una rodaja de calabacín, formando para cada pincho tres cubos de merluza y cuatro rodajas de calabacín.
Colocad todas las brochetas, saldrán unas 6-7, en una bandeja revestida con papel de horno. Rociadlas con un chorro de aceite y cocedlas en horno precalentado a 180°C durante 30-35′.
Una vez listas, apagad, dejad que se templen unos minutos y servidlas con algunos gajos de limón y un picado de perejil.
Y voilà… vuestras brochetas de merluza y calabacín al horno están listas para ser disfrutadas!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFè!
Conservación
👉 Las brochetas de merluza y calabacín al horno se conservan en la nevera dentro de recipientes adecuados para la refrigeración por un máximo de 2-3 días. Es posible prepararlas con antelación, el día anterior, conservarlas en la nevera y cocerlas al día siguiente. No se pueden congelar, a menos que utilicéis, en lugar de esta receta, pescado fresco!
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣 Si no tenéis harina de maíz, no os preocupéis, podréis sustituirla completamente con simple pan rallado. Lo mismo para los calabacines, que podrán ser fácilmente sustituidos por otras verduras a vuestra elección como berenjenas, tomates cherry, etc.
Para una versión sin gluten, basta con utilizar mitad pan rallado sin gluten y tendréis un segundo plato apto incluso para quien es intolerante al gluten. Obviamente, para evitar contaminaciones, las brochetas deberán prepararse antes que las normales y cocerse en una bandeja aparte.

