Dada la época del año, estoy haciendo acopio de la verdura más conocida en mi zona y más apreciada tanto por sus propiedades beneficiosas como por su sabor: el cavolo trunzu de Aci, es decir, el colinabo de Acireale. Esta verdura, con características únicas, se puede disfrutar tanto cruda, como en la ensalada de cavolo trunzu, como cocinada. En el primer caso, la verdura se corta en juliana y se sazona con aceite, sal, pimienta y vinagre o, en sustitución de este último, jugo de limón. En el segundo caso, a menudo se utiliza como ingrediente para la famosa pasta co’ cavolo trunzu o la pasta con sardinas, o bien guisada (stufateddu) como simple guarnición. Esta última versión es precisamente la receta de hoy y, si sigues mis consejos, llevarás a la mesa un plato de la tradición culinaria siciliana. Servido humeante con un buen chorrito de aceite en crudo y algunas rebanadas de pan rústico tostado o crujiente a gusto, será perfecto para cualquier ocasión. Podrás, de hecho, combinarlo con tus platos principales de carne a la brasa o como condimento para la famosa scacciata siciliana. Un plato vegetariano con un sabor robusto e intenso, capaz de reflejar genuinidad, calidad y autenticidad. Aquí mojar el pan es obligatorio o, como diríamos nosotros, «è bonu per abbagnarici ‘u pani» !
CURIOSIDAD: ¿Sabías que la expresión «abbagnarici u pani» se refiere principalmente a la acción con la cual se obtiene placer de las dificultades ajenas, así como cuando disfrutamos al ‘mojar’ un trozo de pan en la salsa que queda en el plato? La ironía propia de los sicilianos, la sabiduría popular y a veces también una forma de fatalismo resignado, han sabido tejer en torno a la comida, varios proverbios, verdaderas metáforas de la vida. En el pasado el pan se consumía solo, es decir, sin acompañamiento o como máximo con un trozo de cebolla, queso o una sardina en salazón. «El colmo del placer era tener algo en qué ‘bañarlo’» escribe Giuseppe Buccellato en su libro Chi nnicchi e nnacchi: Proverbi, parole e altro della Sicilia che fu.
Si te gustan los platos típicos sicilianos, debes probar también estas irresistibles recetas de mi tierra:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 3 manojos colinabo violeta
- 350 g puré de tomate
- 80 g caciocavallo (ragusano)
- 1 diente ajo
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. guindilla
Herramientas
- 1 Cuchillo
- 1 Cazuela
- 1 Sartén
- 1 Espumadera
- 1 Cuchara de madera
- 1 Tapa
Pasos
Comienza a limpiar los manojos de colinabo, eliminando los tallos y las hojas externas más duras, amarillentas o dañadas. Sepáralos del tronco y pela los colinabos eliminando la parte externa más dura.
Lava los colinabos y las hojas abundantemente bajo agua corriente.
Reduce las hojas en tiras no muy finas (también puedes romperlas groseramente con las manos) y corta los colinabos en trozos no muy gruesos.
En una cazuela lleva a ebullición agua ligeramente salada, luego sumerge los colinabos y déjalos cocinar durante unos 12-13′, mezclándolos de vez en cuando.
Pasado este tiempo, escúrrelos con la ayuda de una espumadera y resérvalos.
En una sartén grande con bordes altos, dora el diente de ajo con 4 cucharadas de aceite durante un par de minutos.
Añade el puré de tomate, tapa y deja cocinar durante 10′ a fuego lento.
En este punto, elimina el diente de ajo y añade los colinabos a la salsa, dejándolos impregnar bien.
Agrega aproximadamente tres cucharones calientes del caldo de cocción de los colinabos y cocina durante otros 10′ aproximadamente, añadiendo más caldo caliente solo si es necesario. La salsa deberá reducirse ligeramente pero no quedar excesivamente seca*.
Pasado este tiempo, ajusta de sal y añade guindilla a gusto.
Apaga y añade el caciocavallo ragusano previamente cortado en cubitos. Mezcla y sella la tapa dejando reposar 5′ o el tiempo que el queso se derrita bien.
Sirve aún caliente con un buen chorrito de aceite en crudo y rebanadas de pan casero.
¡Y voilà… el cavolo trunzu stufateddu está listo para disfrutarse!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFè!
Conservación
👉El cavolo trunzu stufateddu se conserva en la nevera dentro de recipientes adecuados para refrigeración por un máximo de 3 días.
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣* Si deseas una versión de este acompañamiento un poco más caldosa, estilo sopa, puedes alargar el guiso con un par de cucharones más de caldo.
🟣Si prefieres un sabor aún más picante, te recomiendo añadir guindilla fresca junto con el ajo en el sofrito en lugar de la en polvo al final de la cocción.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Con qué puedo sustituir el cavolo trunzo?
Si no puedes conseguir esta verdura típica del territorio acese, la nabo amarilla y blanca funcionan muy bien como sustitutos. Mientras que el col lombarda, siempre cortado en juliana, puede sustituir las hojas del cavolo trunzo.
¿Cómo puedo sustituir el caciocavallo ragusano?
Puedes utilizar cualquier queso de tu región siempre que sea de pasta hilada. También irá bien el grana o el parmigiano reggiano.

