La ensalada de cebada perlada con garbanzos, calabacines y fresas nació un poco por casualidad, como muchas de mis recetas anti-desperdicio y de reciclaje. La regla básica es no comprar en exceso para evitar que los alimentos caduquen sin haber tenido tiempo de consumirlos. Si esto ocurriera, atraídos por precios competitivos y convenientes, simplemente recicla el exceso y utilízalo en otras recetas. ¡Y este es el caso! Una caja de fresas súper conveniente que corría el riesgo de no ser consumida a tiempo. No quería hacer el típico postre de fresas, más bien me intrigaba la idea de preparar un primer plato vegetariano de estilo primaveral, fresco y delicado, pero sobre todo rico en proteínas, vitaminas y sales minerales. Las fresas ofrecen un placer al paladar realmente único, ligeramente suavizado por el sabor más fuerte del queso ahumado del Casale, una especialidad láctea siciliana de los montes Nebrodi, que podéis sustituir con un queso ahumado dulce o picante a vuestra elección. En resumen, un plato inusual con un sabor sorprendente que, prometo, no os decepcionará.
Todas las recetas «vegetarianas» están sin carne y/o pescado (Nota: es posible utilizar otros alimentos de base animal, como huevos y quesos).
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Costoso
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 35 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 340 g Cebada perlada
- 150 g Garbanzos precocinados
- 300 g Fresas
- 3 calabacines blancos (medianos)
- 100 g Queso ahumado (dulce del Casale)
- 10 hojas Menta fresca
- a gusto Aceite de oliva virgen extra
- a gusto Sal
- a gusto Pimienta
Preparación
Lava, recorta y corta los calabacines en rodajas no demasiado finas. Colócalos en una parrilla caliente y échales sal (fig. 1).
Cocínalos durante unos 3 minutos por cada lado (fig. 2).
Condimenta con un diente de ajo, un chorro de aceite de oliva virgen extra y hojas de menta al gusto, luego deja reposar durante 1 hora (fig. 3).
Lava y seca las fresas con papel absorbente de cocina, luego córtalas en rodajas, eliminando el tallo verde. Condiméntalas con aceite, sal y pimienta y reservar (fig. 4).
Mientras tanto, enjuaga la cebada bajo agua corriente, colócala en una olla y cúbrela con agua equivalente al doble de su volumen. Una vez que hierva, reduce el fuego y deja cocer durante unos 30 minutos o según el tiempo de cocción indicado en tu envase. Sala, apaga y escurre (fig. 5).
Compón la ensalada de cebada combinando en un bol la cebada, los calabacines con todo su condimento, los garbanzos escurridos, las fresas y el queso ahumado en cubos al final y solo cuando el plato esté frío.
Sirve a temperatura ambiente. Y voilà… ¡tu cebada perlada con garbanzos, fresas y calabacines está lista para ser disfrutada!
¡Buen provecho desde la cocina de FeFe!

