COTOLETAS DE CALABACÍN Y PROVOLA (Receta sin huevos)

Como todos vosotros ya sabéis, siendo buena siciliana, me gusta empanar un poco de todo, ¡es nuestro ADN el que nos lo pide y al que no se puede decir que no! Últimamente, sin embargo, he descubierto también el amor por los empanados. ¡Sí, me gusta empanar las cosas más variadas! Ayer os di una pequeña muestra creando las míticas cotoletas de tomates que en las redes sociales, dejaron huella. Hoy, por lo tanto, utilizo los calabacines para aplicar el mismo concepto básico, creando una variante vegetariana de la receta clásica de las cotoletas de carne con una masa de calabacines rallados y provola silana traída por mi mamá directamente desde Calabria. Además, son cotoletas especiales, porque a diferencia del tradicional paso en un batido de huevos, ¡estas no tienen ninguno! ¡Y aun así nos hemos chupado los dedos! ¡Crujientes por fuera y suaves y fundentes por dentro! También en este caso, como con las cotoletas de tomates, podéis llevarlas a la mesa acompañadas de una ensalada fresca, al igual que yo lo hice, o proponerlas en un buffet informal dándoles una forma de medallón en lugar de alargada y un poco más pequeña. ¡Seréis un éxito total!

Si os gustan las variantes vegetarianas de las clásicas cotoletas a base de carne, probad estas alternativas según la estacionalidad de las verduras disponibles:

  • Dificultad: Fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de reposo: 20 Horas
  • Tiempo de preparación: 20 Minutos
  • Porciones: 4 cotoletas
  • Métodos de Cocción: Horno
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Primavera, Verano

Ingredientes

⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyar mi trabajo, ¡y a vosotros no os costará nada más!

  • 500 g calabacines (aprox. 3)
  • 50 g provola (rallada)
  • 40 g harina de maíz (fina)
  • 40 g pan rallado (+ c.s. para la empanadura)
  • 2 cucharaditas mostaza amarilla en polvo
  • 1 cucharadita cebollino
  • 1 cucharadita pimentón dulce
  • 1 cucharadita cúrcuma en polvo
  • 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
  • c.s. sal

Herramientas

  • 1 Rallador
  • 1 Bol
  • 1 Paño de cocina
  • 1 Fuente
  • 1 Bandeja de horno
  • 1 Papel de horno

Pasos

  • Comenzad lavando y quitando las puntas de los calabacines, luego ralladlos con el rallador de agujeros grandes y pasadlos a un bol (fig. 1).

  • Añadid una pizca de sal, mezclad y dejád reposar durante aprox. 20′ (fig. 2).

  • Pasado este tiempo, habrán liberado su agua de vegetación, así que pasadlos a un paño de cocina seco y limpio y, si es posible, sin suavizantes o perfumes y estrujad bien hasta eliminar toda el agua de vegetación residual (fig. 3).

  • Pasadlos a una fuente grande, ajustad de sal y añadid el cebollino, 1 cucharadita de mostaza en polvo y el pimentón dulce (fig. 4).

  • Agregad también la harina de maíz fina, el pan rallado y la provola rallada (fig. 5).

  • Mezclad hasta obtener una mezcla homogénea (fig. 6).

  • Con las manos siempre bien húmedas, extraed una porción de esta mezcla y formad vuestras cotoletas, compactándolas bien y dándoles la forma que prefiráis (fig. 7).

  • Luego pasadlas por el pan rallado, previamente aromatizado con la cúrcuma y la cucharadita restante de mostaza (fig. 8).

  • Colocadlas poco a poco en una bandeja forrada con papel de horno o en teflón reciclable como yo hice y aplastadlas ligeramente con las manos (fig. 9).

  • Rociadlas con un generoso chorro de aceite y ponedlas en horno ventilado a 180°C durante 25′, luego giradlas con cuidado y activad el grill por otros 5′ o hasta que estén doradas (fig. 10).

  • Apagad, sacad del horno y servid ligeramente tibias.

  • ¡Y voilà… vuestras cotoletas de calabacín y provola están listas para ser disfrutadas!

  • ¡Buen Provecho desde la Cocina de FeFé!

Conservación

👉 Podéis conservar las cotoletas de calabacín y provola en la nevera bien cubiertas durante 1-2 días y luego calentarlas en el horno unos minutos, ¡el tiempo suficiente para recuperar su crujiente! O prepararlas el día antes, sin cocinarlas, cubrirlas con film transparente y guardarlas en la nevera hasta el momento de cocinarlas y servirlas.

Consejos, notas, variaciones y sugerencias

🟣* La harina de maíz fina se diferencia de la de grano medio (fioretto) y de la de grano grueso (bramata). Personalmente la encuentro más sabrosa y consistente que la harina normal. Además, para quienes son celíacos, será perfecta para añadir a la preparación en lugar de la habitual harina de arroz. Pero si no tenéis estas necesidades, podéis sustituirla con harina de trigo normal. Recordad, sin embargo, que su rendimiento en términos de volumen puede variar respecto a la harina de maíz, por lo que podría ser necesario ajustar las cantidades de líquidos en la receta.

FAQ (Preguntas y Respuestas)

  • ¿Es posible preparar una versión totalmente sin gluten de esta receta?

    Por supuesto, podéis utilizar para el empanado pan rallado sin gluten o sustituirlo con harina de maíz fioretto de grano medio que dará más crujiente final.

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lacucinadifefe

Mi blog se centra en una cocina sencilla, ligera y rápida, pero con atención al aspecto saludable de los platos que se llevan a la mesa y sin caer nunca en la banalidad.

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