Últimamente, debo confesaros que mi pasión desmedida por lo que comemos y cómo esto puede influir en la calidad de nuestras vidas, me ha llevado a profundizar en el tema de manera más seria y atenta a través de la lectura reveladora de un libro que os recomiendo encarecidamente. Gracias a mi osteópata, de hecho, he conocido un texto escrito por el médico y patólogo Franco Berrino, «El alimento del hombre – El camino de la salud, entre el conocimiento científico y las antiguas sabidurías«, orientado a revalorizar la comida sencilla y transmitir unas pocas pero importantes recomendaciones preventivas. El objetivo es difundir el concepto de comer de manera saludable y consciente. Basándome en esta lectura, nació mi receta para la cena de anoche, que hoy comparto con vosotros con verdadero placer. ¿Y qué mejor ingrediente para aplicar este principio, si no el brócoli, entre las verduras de invierno más beneficiosas? La crema será un plato humeante, rico en vitaminas, minerales, antioxidante y muy saciante. Será perfecto para calentaros en estas frías noches invernales, con una nota crujiente final que os satisfará increíblemente.
Todas las recetas «vegetarianas» están ausentes de carne y/o pescado. Es posible el uso de otros alimentos a base de proteínas animales, como huevos y queso.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 2-3 personas
- Métodos de Cocción: Hervido
- Cocina: Italiana
Ingredientes:
- 500 g brócolis (ya limpios)
- 3 patatas medianas
- 2 cebollas tiernas
- 750 ml caldo de verduras
- 30 g piñones
- 30 g almendras
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. pimienta negra
Preparación:
Lavad los brócolis y cortadlos en ramilletes (fig. 1).
Lavad y pelad las patatas, luego cortadlas en trozos (fig. 2).
En una cacerola con un poco de aceite, dejad que se ablanden las cebollas tiernas cortadas en rodajas (fig. 3).
Añadid luego las patatas y dejad que cojan sabor durante 1′ (fig. 4).
Agregad también los ramilletes de brócolis, excepto algunos para reservar y adornar. Rociad con un cucharón de caldo caliente y dejad que cojan sabor durante otro minuto (fig. 5).
En este punto, cubrid las verduras con el caldo caliente. Llevad a ebullición, luego bajad el fuego y, cubriendo con una tapa, dejad cocinar durante aproximadamente 25′ o hasta que las patatas y los brócolis estén tiernos (fig. 6).
Ajustad de sal y pimienta, apagad y añadid el jengibre (fig. 7).
Dejad templar. Mientras tanto, picad las almendras y los piñones de manera gruesa, luego tostádlos durante unos minutos, girándolos continuamente en una sartén antiadherente (fig. 8).
Una vez que la sopa de brócoli esté tibia, eliminad el exceso de caldo, luego pasadla con la batidora de mano hasta obtener una crema lisa y homogénea (fig. 9).
Servid la crema caliente con un puñado de almendras y piñones tostados, algunos ramilletes de brócoli reservados y previamente escaldados durante 3′.
Completad con un chorrito de aceite en crudo.
Y voilà…¡vuestra crema de brócoli con almendras y piñones tostados está lista para ser degustada!
¡Buen Provecho desde la cocina de FeFè!
CONSEJO:
▬ Para una versión más sabrosa, podéis servir la crema con quenelles de salsa de yogur o virutas de parmesano y crutones de pan.

