Quien conoce mi cocina sabe que cuando preparo albóndigas o croquetas, ¡rara vez uso carne como ingrediente base! Prefiero versiones vegetarianas, mucho más sabrosas y versátiles, como estas que hoy quiero proponeros. ¡Se trata de croquetas deliciosas a base de berenjenas, queso feta griego y tomatitos secos! ¿Qué os puedo decir? ¡Son increíblemente exquisitas! Crujientes por fuera y tiernas por dentro, con un relleno sabroso gracias al toque salado de la feta y los tomatitos secos. ¡Y lo mejor es que solo necesitas poner todo en un robot de cocina y listo! Serán perfectas para una cena informal como aperitivo de finger food o como segundo plato para un almuerzo veraniego en la playa. La cocción al horno, mucho más saludable, es ciertamente recomendable, pero nada impide freírlas para una versión aún más especial. Yo las acompañé con una salsa de alcaparras y huevos duros realmente deliciosa, ¡pero esa es otra historia que os contaré luego! ¡Preparadlas y contadme qué os parecen!
Si también os encantan como a mí las albóndigas y llevar a la mesa platos vegetarianos sabrosos y saludables, probad también estas otras ideas:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 55 Minutos
- Porciones: 20 aprox
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyarme y a mi trabajo, ¡y a vosotros no os costará nada extra!
- 2 berenjenas
- 100 g feta (griega)
- 80 g tomatitos secos en aceite (cherry)
- 2 patatas, sin piel, cocidas, hervidas
- 100 g pan rallado (+ c/n para el empanizado)
- 1 huevo
- Algunas hojas menta
- 2 ramilletes perejil
- 1 cucharadita orégano seco
- c/n sal
- c/n pimienta
Utensilios
- 1 Bandeja de horno
- 1 Papel de horno
- 1 Cuchara sacabolas
- 1 Tamiz
- 1 Robot de cocina
- 1 Bol
Preparación
Lavad y secad las berenjenas. Colocadlas en una bandeja forrada con papel de horno y hornead a 200°C durante 45′.
Una vez cocidas, eliminad la piel y quitad el pedúnculo, luego extraed la pulpa con una cuchara sacabolas.
Escurrid las berenjenas en un tamiz para eliminar toda su agua y transferidlas a un robot de cocina.
Desmenuzad también el feta griego y añadid algunas hojas de menta.
Comenzad a triturar hasta obtener una mezcla homogénea, luego agregad los tomatitos secos escurridos* (fig. 5).
Triturad nuevamente, añadid el perejil, la sal, solo un poco, y la pimienta.
Incorporad también el huevo y el orégano y triturad de nuevo.
Añadid el pan rallado poco a poco para ajustar la consistencia.
Y finalmente las patatas cocidas cortadas en trozos.
Ajustad la sal y triturad hasta obtener una mezcla consistente y homogénea.
Dejad enfriar en la nevera por media hora, luego tomad una cucharada a la vez de esta mezcla y, con las manos siempre húmedas, formad vuestras croquetas.
Pasadlas por el pan rallado, mejor si es casero, más grueso y crujiente.
Colocad las croquetas en una bandeja forrada con papel de horno, rocíad con un poco de aceite y hornead a 200°C durante 25′, luego dadles la vuelta y continuad la cocción durante otros 10′. Los tiempos pueden variar según el horno. Deben estar bien doradas.
Servidlas aún tibias con salsas para acompañar o sobre una ensalada fresca.
Y voilà… ¡las croquetas de berenjenas, feta griega y tomatitos secos están listas para disfrutar!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFè!
Probadlas con mi salsa de meloncella salentina, alcaparras y huevos duros. ¡Un manjar!
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣* Si vuestro robot de cocina no es suficientemente potente, recomiendo picar previamente los tomates con un cuchillo antes de añadirlos a la mezcla.
🟣Podéis cocer las croquetas de berenjenas y feta griega también en freidora de aire a 200°C durante 15′ aprox., teniendo cuidado de revisarlas a mitad de cocción. Los tiempos pueden variar ligeramente según la freidora y el tamaño de las croquetas, así que evaluad el dorado y una vez doradas, estarán listas.
Conservación
👉Conservad durante 2/3 días en la nevera, calentándolas un poco antes de servir. Desaconsejo congelarlas.

