Esta receta, como muchas de las que suelo proponeros, nace un poco por casualidad, entre la necesidad de consumir ingredientes próximos a caducar o la necesidad de encontrar una solución para la cena sin haber hecho la compra. En realidad, esta empanada de sémola es el resultado de ambas cosas. Tenía unas acelgas en la nevera que necesitaban ser consumidas de inmediato, pero al mismo tiempo, me faltaban muchos ingredientes para prepararlas como me hubiera gustado. Y aquí es donde vino en mi ayuda la receta de la empanada, que evoca vagamente la scacciata catanese, pero sin levadura y con aceite de oliva en lugar de manteca de cerdo. ¡Sencillo, eficaz y eficiente como diría mi marido! Lo bueno es que solo necesitará un descanso de media hora y podrás estirar la masa en la bandeja y rellenarla como más desees. Os propongo un relleno realmente sabroso. Aquí también me inspiré en la scacciata siciliana, añadiendo, además de las acelgas, unas anchoas con poca sal, un puñado de aceitunas negras aliñadas y queso scamorza blanco en lugar de tuma. ¡El resultado fue realmente espectacular! Una especie de tarta salada rústica que podréis preparar con antelación para luego calentar en el momento de servir, pero es tan rápida, al ser sin levadura, que se puede hacer incluso en el último momento cuando hay invitados inesperados. Una vez lista, podrás rellenarla con lo que la imaginación te sugiera. Perfecta para llevar a la oficina, disfrutada tibia o a temperatura ambiente, o cortada en cuadraditos como rústico en un buffet. Con el buen tiempo, será excelente para llevar en una escapada al campo o para consumir al aire libre donde quiera que estés.
Si os gustan las tartas saladas para disfrutar al aire libre o para llevar también a la oficina, aquí tenéis algunas otras ideas de las que podéis tomar inspiración.
- TARTA SALADA DE ESPELTA INTEGRAL CON PATATAS, ESPINACAS Y QUESO FRESCO DE CABRA
- TARTA SALADA DE AVELLANAS CON TOMATITOS Y BERENJENAS MARINADAS AL VINAGRE
- FOCACCIA RÚSTICA SIN GLUTEN CON ACEITUNAS GRIEGAS, CALABAZA Y CEBOLLAS ASADAS
- TARTA SALADA CON CALABAZA, RICOTTA Y HONGOS PIOPPINI
- TARTA SALADA CON CREMA DE CALABAZA Y ALCACHOFAS ESCALDADAS
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: molde 30×30
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyarme a mí y a mi trabajo, mientras que a vosotros no os costará nada más.
- 100 g harina tipo 2
- 200 g sémola rimacinada de trigo duro
- 150 ml agua
- 35 ml aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita sal
- 400 g acelgas (ya cocidas al vapor)
- 1 cebolla dorada (cocida al vapor)
- 2 patata (medianamente cocidas)
- 100 g scamorza
- 2 cucharadas Grana Padano rallado
- 5 aceitunas negras
- 4 filetes anchoas en aceite
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra (+ c.s.)
- 1 pizca sal
- c.s. pimienta
Herramientas
- 1 Tamiz
- 1 Tazón
- 1 Molde
- 1 Cuchara de madera
- 1 Colador
- 1 Espátula de metal
- 1 Rodillo
Pasos
En un tazón grande, tamizad y mezclad las dos harinas, añadiendo la sal (fig. 1).
Haced un hueco en el centro y verted el agua poco a poco (fig. 2), mezclad con una cuchara de madera y añadid también el aceite (fig. 3).
En cuanto la masa empiece a tener consistencia, comenzad a amasarla enérgicamente con las manos directamente en el tazón (fig. 4).
Transferid la masa aún grosera a la superficie de trabajo con la harina restante no absorbida y trabajadla durante varios minutos (fig. 5 y 6).
Debéis obtener una masa compacta y homogénea que dejaréis reposar 30′ a temperatura ambiente cubierta con film transparente o, como hice yo, con el mismo tazón de trabajo (fig. 7). Mientras tanto, después de haber cocido las verduras al vapor*, escurridlas bien con la ayuda de un colador, cortadlas en rodajas (cebolla y patatas) y dejadlas enfriar. Condimentadlas con una pizca de sal** y un chorrito de aceite (fig. 8).
Pasado el tiempo de reposo, dividid la masa en dos con la ayuda de una espátula (fig. 9). Estirad la primera masa con un rodillo, dejando la segunda envuelta en film transparente o debajo del tazón de trabajo (fig. 10).
Debéis obtener una hoja muy fina (fig. 11). Luego, colócala dentro de un molde bien engrasado de 28 Ø, redondo o cuadrado, levantando ligeramente los bordes (fig. 12).
Rellenad la empanada con las acelgas, la cebolla y las patatas ya frías (fig. 13). Añadid también la scamorza cortada en rodajas, las anchoas en tiras y las aceitunas deshuesadas (fig. 14).
Estirad el resto de la masa, creando una segunda hoja, luego cubrid la empanada (fig. 15). Doblad el borde para formar un cordón (fig. 16).
Perforad la masa en el centro para que la humedad escape durante la cocción. En una taza, verted 2 cucharadas de aceite de oliva y 1 cucharada de agua. Mezclad y rociad la superficie de la empanada (fig. 17). Poned en horno precalentado a 190°C durante 35′-40′ o hasta que se dore (fig. 18).
Apagad, sacad del horno y dejad que se temple antes de cortarla en porciones.
Y voilà…¡la empanada con acelgas y anchoas está lista para ser disfrutada!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFè!
Conservación
👉 Podréis conservar la empanada de acelgas y anchoas en la nevera dentro de un recipiente adecuado para refrigeración durante 1-2 días. Dejadla a temperatura ambiente un par de horas antes de calentarla en el horno o en el microondas durante unos minutos.
Consejos
🟣 * Recomiendo la cocción al vapor por 2 motivos: en primer lugar porque las verduras serán mucho menos acuosas en comparación con la cocción por ebullición, por lo que es ideal para este tipo de preparaciones; además, este tipo de cocción mantiene inalteradas todas las propiedades beneficiosas de las verduras, en beneficio de nuestro organismo.
🟣** Recomiendo no exagerar con la sal al condimentar las verduras, ya que la presencia de las aceitunas y las anchoas en aceite, aunque elegidas con poca sal, conferirán una increíble sapidez al relleno, por lo que existe el riesgo de que resulte excesivamente salada.
