Hoy quiero proponeros una receta cuya inspiración nació en Turín, con ocasión de una feria de coches históricos a la que cada año, alrededor de febrero, mi marido y yo participamos, ¡salvo por la pandemia! Pues bien, una noche, sentada en un restaurante típico turinés, elegí del menú los flanes de topinambur, unos tubérculos extraordinarios, desafortunadamente a menudo poco valorados. Su sabor recuerda mucho al de la alcachofa, mientras que su apariencia se asemeja a la de la patata. Estos flanes me conquistaron tanto, que al regresar a Sicilia decidí prepararlos yo misma. Tuve suerte, porque los topinambur no son fáciles de encontrar, al menos por aquí, pero sabía que el tío de mi marido los cultiva desde siempre, y así, gracias a su generosidad y disponibilidad, ¡traje a la mesa un plato verdaderamente sublime! La particularidad del topinambur, además de su sabor, reside en su alto contenido de fibra y en la baja cantidad de almidón, actuando así como probiótico: por estas características, el topinambur es un excelente alimento para los diabéticos, y siendo también hipocalórico, para quienes desean seguir una dieta baja en grasas. En fin, no probarlos sería realmente un pecado, y estos flanes os conquistarán por su delicadeza y consistencia. Se cocinan al baño maría en el horno y por esto se mantienen húmedos y tiernos. ¡Un segundo plato decorativo y refinado servido con una crema de stracchino y semillas de amapola, para una nota ligera de contraste verdaderamente especial!
Todas las recetas «vegetarianas» están libres de carne y/o pescado (N.B. puede que se empleen otros alimentos de origen animal, como huevos y queso).
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 6 cazuelas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes para los flanes:
- 700 g topinambur (ya limpios)
- 1 patata
- 2 huevos
- 50 g Grana Padano DOP (rallado)
- 2 cucharadas leche (si es necesario)
- 1 ramita perejil
- 1 1/2 cucharadita nuez moscada
- 10 g mantequilla
- al gusto sal
- 100 g stracchino
- 40 ml leche
- 1 pizca sal
- al gusto pimienta
- al gusto semillas de amapola
- Algunas hojas perejil
Preparación:
Para preparar los flanes, empieza cortando en trozos los topinambur ya pelados (fig. 1).
Haz lo mismo con la patata y únelos (fig. 2).
Cuécelos a fuego lento en una olla con abundante agua ligeramente salada y sin tapar durante unos 15’/18′. Yo añadí romero deshojado, pero es completamente opcional (fig. 3).
Escúrrelos en cuanto estén tiernos. En estos casos bastará con clavar los dientes de un tenedor para comprobar el grado de cocción. Déjalos templar unos minutos y transfiérelos al recipiente de una batidora o robot de cocina (fig. 4).
Tritúralos a intervalos con un cazo de agua de cocción hasta obtener un puré suave. Luego añade el perejil picado y ajusta de sal (fig. 5).
Incorpora también los huevos (fig. 6).
Agrega finalmente el queso parmesano rallado, la nuez moscada, la leche solo si es necesario, y tritura a intervalos (fig. 7).
Debes obtener una mezcla bastante gruesa pero homogénea (fig. 8).
Prepara los moldes de cerámica o, si no tienes, los de aluminio desechables, úntalos con un poco de mantequilla y con un cucharón vierte la mezcla de topinambur y patatas dentro de cada molde dejando medio centímetro del borde (fig. 9).
Coloca los moldes dentro de una bandeja que los contenga todos de manera compacta. Llénala de agua caliente, no hirviendo, hasta 2/3 de su altura. Pon en el horno y cocina al baño maría a 180°C durante unos 40′-45′. Transcurrido este tiempo, pasa los moldes a la rejilla del horno y activa el modo grill a 200°C por otros 6′ (fig. 10).
Una vez cocidos, saca los flanes de topinambur y patatas del horno y déjalos templar (fig. 11).
Mientras tanto, prepara la crema de stracchino, trabajando el queso en un bol junto con la leche, mezclando con la ayuda de un batidor de mano hasta que se convierta en una crema fluida y lisa. Añade un puñado de pimienta, ajusta de sal y mezcla de nuevo (fig. 12).
Cuando hayan alcanzado la temperatura ambiente, desmóldalos ayudándote con la hoja de un cuchillo para despegarlos mejor de los moldes, pero en teoría, una vez volteados, deslizarán en tu plato sin dificultad. Emplata, vertiendo sobre los flanes la crema de stracchino a gusto y decorando con las semillas de amapola y más perejil.
Y voilá…¡los flanes de topinambur con crema de stracchino están listos para ser degustados!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFè!
Conservación
👉Los flanes de topinambur con crema de stracchino se conservan en la nevera dentro de recipientes aptos para la refrigeración durante un máximo de 2-3 días.

