¿Estamos en primavera o a las puertas del otoño? No, no estoy loca, este plato parece recordar la calidez y envolvencia de los meses más bellos del año, cuando la naturaleza se despierta y nos regala sus primicias, ¡y en cambio, ay de mí, estamos a finales de septiembre! ¿Y entonces, cómo puedo compartir una receta cuyos protagonistas indiscutibles son las flores de calabacín, productos de la tierra típicamente primaverales? Digamos que quienes me conocen saben que en mis recetas siempre he respetado la estacionalidad de frutas y verduras, ¡y sin embargo hoy me encuentro recogiendo de mis macetas en el balcón flores de calabacín como si no hubiera un mañana! ¡Es muy probable que, con el calor anómalo que ha hecho hasta hoy, también las plantas se hayan desorientado! El hecho es que por la mañana, apenas me despierto, mi primer pensamiento es ir a ver si han nacido nuevas flores y, naturalmente, recogerlas antes de que los pajaritos y las palomas hagan fiesta con ellas. Una noche, por eso, experimenté una receta muy fácil y rápida para disfrutarlas, así que, si como yo tenéis la suerte de encontrarlas espontáneas en las macetas, comparto con vosotros esta idea que considero muy divertida para un aperitivo informal con amigos. Solo necesitaréis preparar una especie de puré de patatas, añadir los quesos y las hierbas aromáticas y rellenar vuestras flores de calabacín. Atención, parecen fritas pero están preparadas en el horno, aunque también servirán para la freidora de aire, por lo que son realmente ligeras y digestibles, ¡y en poco menos de veinte minutos llevaréis a la mesa pequeños tesoros con un corazón de queso fundido para chuparse los dedos!
Si las flores de calabacín son vuestra pasión, os dejo algunas otras propuestas para ver para vuestros almuerzos o cenas:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 15 flores rellenas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes:
- 15 flores de calabacín
- 2 patatas (pequeñas o 1 grande)
- 2 cucharadas queso para untar
- 30 g queso (ragusano u otro de pasta hilada)
- 2 cucharadas ricotta salada (rallada)
- c.s. pan rallado
- 3 ramitas tomillo (o cebollino seco)
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. pimienta
Herramientas:
- 1 Cacerola
- 1 Tenedor
- 1 Prensador de patatas
- 1 Cuchara
- 3 Cuencos
- 1 Manga pastelera
- 1 Papel absorbente
- 1 Bandeja
Pasos:
Comenzad lavando las patatas bajo el agua corriente, luego hervidlas en una cacerola llena de agua fría y llevad a ebullición. Cocinad a fuego bajo durante aproximadamente 20′ o en todo caso pinchadlas con los dientes de un tenedor para aseguraros de que la cocción sea óptima (fig. 1).
Una vez cocidas, apagad y pasad las patatas por el prensador de patatas y trasladad el puré a un cuenco (fig. 2). Agregad el queso para untar, el tomillo u otras hierbas aromáticas al gusto, una pizca de sal y una pizca de pimienta (fig. 3).
Mezclad rápidamente con una cuchara y añadid también la ricotta salada rallada y mezclad bien (fig. 4). Por otro lado, lavad las flores de calabacín bajo un chorro de agua corriente no muy fuerte, secadlas con papel absorbente de cocina y quitad los bultos que se encuentran entre la base y el tallo (fig. 5).
Abrid delicadamente cada flor, eliminad el pistilo interno desprendiéndolo de la base con la ayuda de los dedos o, si no tenéis práctica, para evitar que se rompan, utilizando unas pinzas para alimentos (fig. 6). Transferid el puré de patatas ya tibio dentro de una manga pastelera y rellenad las flores de calabacín hasta tres cuartos (fig. 7).
Colocad un cuadradito de queso ragusano dentro de cada flor (fig. 8), cubridlo con un poco más de puré de patatas y cerrad las flores sobre sí mismas, sellándolas. Pasadlas luego por el aceite, dejando escurrir el exceso (fig. 9).
En este punto, pasadlas a un tercer cuenco donde habréis puesto pan rallado (fig. 10). Engrasad el fondo de una bandeja con un poco de aceite y colocad las flores de calabacín rellenas una al lado de la otra, rociad también la superficie con unas gotas de aceite y cocinad en horno estático a 180°C durante 15-18′ o en freidora de aire a 200°C durante 7-8′ (fig. 11).
Apagad, sacad del horno y dejad enfriar antes de servirlas. Podréis disfrutarlas tanto calientes como frías.
Y voilà… vuestras flores de calabacín rellenas de quesos y puré de patatas están listas para ser degustadas!
¡Buen provecho de La Cocina de FeFè!
Conservación
👉 Una vez frías, podréis conservar las flores de calabacín rellenas en la nevera dentro de contenedores aptos para refrigeración durante 2-3 días. Desaconsejo la congelación.
Consejos, variaciones y sugerencias
🟣 Las flores de calabacín rellenas también se pueden preparar con antelación y recalentar en el horno, en microondas o en freidora de aire.
🟣 Para una versión no vegetariana, probad añadir al relleno también algún filete de anchoa en aceite, os enamoraréis.
🟣 Si como yo, vuestras flores eran pequeñas y os sobra puré de patatas, podréis usarlo preparando un mini pastel para vuestros niños, untando el fondo de una bandeja de porción única, distribuyendo el puré homogéneamente y añadiendo algunos trocitos de queso, parmesano rallado y pan rallado. Cocinad en el horno durante 25′ a 190°C y otros 5′ de grill. ¡Delicioso!
