Muchos de vosotros sabéis que en mi blog hay una sección dedicada a las recetas sin gluten, porque en varias ocasiones me ha pasado recibir solicitudes sobre ideas sin ingredientes que lo contuvieran. Además, una de mis mejores amigas es celíaca, así que satisfacer estas necesidades era absolutamente necesario si no incluso prioritario. He descubierto que es realmente difícil para quienes, como yo, se acercan a la cocina sin gluten de vez en cuando. Siempre estoy buscando la mejor consistencia porque cocinar sin gluten no significa alterar el sabor de los alimentos que estamos preparando, sino intervenir en su proceso de unión. El gluten mantiene unidos los alimentos y añade una calidad “elástica” especialmente cuando hablamos de masas levadas. En fin, en pocas palabras, sin gluten, las masas se romperían fácilmente. Aquí, con esta receta de hoy, que encontraréis en la cesta de la sección El Granero a finales de octubre, creo haber encontrado el compromiso adecuado para un resultado realmente satisfactorio. Una focaccia crujiente en la superficie pero también con una consistencia suave gracias a la adición de patatas en su interior. Una mezcla a base de harina sin gluten, directamente de las reservas de una famosa marca regaladas por mi amiga y que necesariamente debía consumir, pero que vosotros podréis sustituir por harina de arroz. A esto se le añaden, en proporciones menores, la harina de trigo sarraceno y almidón de maíz, ambos conocidos por ser sin gluten. En cuanto al condimento, ¡podréis jugar con la imaginación! Yo os recomiendo probar mi versión con calabaza y cebolla roja de Tropea asadas, un puñado de aceitunas, yo de las reservas de mi último viaje a Grecia, y provola silana para derretir. Todo ello adornado con un aromático orégano calabrés. ¡No os digo qué delicia! Para quienes quieran acercarse a lo sin gluten, es una receta fácil de trabajar y no se necesitan amasadoras, ni tampoco rodillos. Se extenderá directamente en la bandeja y, aparte de las pocas horas de descanso, ¡es realmente rápida de llevar a la mesa! Será perfecta para la cena o como aperitivo para ofrecer con el aperitivo. ¡Desaparecerá en un instante!
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 4 Horas
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4-6 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes para un molde Ø 26:
- 150 g patatas (aproximadamente 2 pequeñas)
- 100 g harina (sin gluten universal o harina de arroz)
- 80 g almidón de maíz (maizena)
- 60 g harina de trigo sarraceno
- 150 g leche
- 6 g levadura de cerveza deshidratada
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
- 5 g sal
- 200 g calabaza (aproximadamente 2 rodajas medianas)
- 1 cebolla roja de Tropea
- 50 g aceitunas negras griegas (o aceitunas de otro tipo a elección)
- 100 g provola (dulce)
- c.s. orégano seco
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra (+ c.s. para pincelar)
- c.s. sal
Pasos:
Empieza hirviendo las patatas en agua ligeramente salada durante aproximadamente 20 minutos (fig. 1).
Una vez cocidas, solo necesitas insertar los dientes de un tenedor, escúrrelas, pélalas y hazlas puré con un prensapatatas (fig. 2). Disuelve la levadura en la leche tibia y mezcla bien (fig. 3).
Tamiza las harinas, mézclalas añadiendo también la sal y agrégalas al puré de patatas (fig. 4). Mezcla nuevamente, crea un hueco en el centro y vierte la leche en un hilo (fig. 5).
Finalmente, añade el aceite (fig. 6) y comienza a trabajar la masa primero con la ayuda de una cuchara y luego procede a amasarla con las manos (fig. 7).
Transfiere la masa a una superficie de trabajo y sigue amasando hasta obtener una bola ligeramente pegajosa pero lisa y homogénea* (fig. 8). Unta su superficie con un poco de aceite y coloca la bola en un bol cubierto con film plástico o un paño, dejándola leudar durante aproximadamente 3 horas en un horno apagado con la luz encendida (fig. 9).
Ahora dedícate al condimento: limpia la calabaza, quitándole la piel y las semillas internas. Córtala en rodajas no muy gruesas (fig. 10). Limpia también la cebolla, quitándole la piel exterior y córtala en rodajas no muy finas (fig. 11).
Asa las rodajas de calabaza en una plancha caliente, salándolas al gusto durante 2-3 minutos por lado o hasta que estén tiernas (fig. 12). Haz lo mismo con las rodajas de cebolla, sin salar, y por menos tiempo, aproximadamente 1 minuto por lado. Esto significa que solo deben estar escaldadas, ya que se prevé una cocción adicional en el horno (fig. 13).
Pasado el tiempo de leudado, extiende la masa directamente sobre un molde previamente bien engrasado** extendiéndola con las manos hasta que se adhiera a los bordes (fig. 14). Luego pincela la superficie con más aceite (fig. 15).
Adorna con las rodajas de calabaza y las cebollas asadas (fig. 16). Completa con un puñado de aceitunas deshuesadas y abundante orégano. Hornea a 200°C durante 30 minutos (fig. 17).
Abre rápidamente el horno y coloca por último el queso cortado en rodajas. Completa la cocción durante otros 5 minutos.
Apaga, retira del horno y sirve inmediatamente.
Un chorrito de aceite en crudo …
Y voilà…¡vuestra focaccia rústica sin gluten con aceitunas griegas, calabaza y cebollas asadas está lista para ser disfrutada!
¡Buen Apetito desde la Cocina de FeFé!
Conservación
👉 Podréis conservar la focaccia sobrante dentro de un recipiente para alimentos. Si la consumiréis en el día irá bien a temperatura ambiente, de lo contrario guardadla en el frigorífico hasta un máximo de 2-3 días.
Consejos
🟣 * Solo si es necesario, podréis añadir a la masa otros 50 ml de agua antes de formar la bola, pero para mí no fue necesario.
** Esta recomendación es muy importante para que la focaccia no se pegue demasiado al fondo del molde y una vez cocida no sea difícil cortarla en porciones.
LA SECCIÓN
El Granero –Baking Time, es la sección que cada primer y tercer jueves del mes propone una cesta rica en increíbles e irresistibles ideas, muchas recetas que podréis ver visitando las páginas oficiales de Facebook, Instagram y también Pinterest
Si sois amantes de la cocina como nosotros, os invitamos a poneros el delantal y a replicar nuestras recetas. Si lo hacéis, por favor, no dudéis en escribirnos para consejos y sugerencias, y en contarnos si os gustaron.
Edvige: Arepas
Micaela: Crostata con ricotta y gotas de chocolate
Sabrina: Brioche «corazón de castaña»
Simona: Pan de soja, avena, cebada, centeno con semillas y masa madre

