Quien me ha seguido en las redes sociales sabe que este verano pasé mis vacaciones en Grecia, y en concreto en Creta, una isla maravillosa, rica en historia y lugares encantadores e inmaculados. A decir verdad, las islas griegas se han convertido en nuestro destino preferido, tanto es así que poco antes de la pandemia, mi esposo y yo habíamos estado también en Santorini, mucho más pequeña y pintoresca. A través de su cocina, muy simple y económica, descubrí platos típicos que una vez de vuelta en casa hubiera querido replicar para compartirlos con vosotros. ¡Las gambas saganaki son parte de esta tradición! Y si sois amantes de la gastronomía griega como yo, ¡debéis probarlas absolutamente! La receta es precisamente a base de gambas o camarones rigurosamente frescos, aunque también se podrían usar congelados, pero no lo recomiendo porque se perdería todo el sabor auténtico de este suculento plato. La adición del queso feta, del cual los griegos hacen gran uso y que a muchos les hará torcer el gesto por la combinación con el pescado, es en cambio una amplia demostración de que ciertos emparejamientos pueden hacerse, obteniendo resultados realmente agradables. De hecho, el contraste entre estos dos ingredientes es notable, pero creo que también exquisitamente perfecto, ya que la dulzura de los crustáceos abraza de manera sorprendente la salinidad de este queso local. Y como os mencionaba, siendo los ingredientes de la cocina griega bastante simples, bastará con añadir a este segundo plato de mar unos tomatitos frescos, una cebolla, abundante perejil y aceite de oliva virgen extra, ¡y listo! Obtendréis una salsita a prueba de barquillo que será perfecta, si así lo deseáis, también para condimentar unos espaguetis alargando con un par de cucharones de agua de cocción. Una receta muy sencilla de gran rendimiento final tanto en sabor como en presentación.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Griega
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso yo en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyarme a mí y a mi trabajo, mientras que a vosotros no os costará nada más.
- 600 g gambas (o camarones ya pelados)
- 400 g tomatitos (frescos)
- 320 g salsa de tomate
- 2 cucharadas concentrado de tomate
- 150 g feta
- perejil picado (abundante)
- 20 ml aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. guindilla en polvo
Herramientas
- 2 Guantes
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Colador
- 1 Cacerola
- 1 Fuente para horno
Pasos
Antes de preparar este plato suculento, proceded a realizar una operación muy delicada que es la de limpiar las gambas, eliminando el intestino interno (fig. 1).
Incidid luego el dorso de las gambas con un cuchillito o un palillo y eliminad los intestinos tirándolos suavemente, tratando de no romperlos (fig. 2).
Una vez limpias, enjuagad abundantemente bajo el agua corriente (fig. 3).
Secadlas con papel absorbente de cocina y apartad. En una sartén amplia, dorad con un buen chorro de aceite una cebolla finamente picada durante un par de minutos a fuego alto (fig. 4).
Añadid los tomates previamente lavados y cortados en trozos (fig. 5), unid también el concentrado de tomate y dejad cocinar 5′ cubierto con una tapa a fuego lento (fig. 6).
Añadid también la salsa de tomate y cocinad otros 5′ siempre con una tapa (fig. 7).
Pasado este tiempo, completad uniendo también las gambas (fig. 8).
Dejad que tome sabor otros 5′ a fuego lento, luego ajustad de sal, espolvoread con abundante perejil finamente picado, pimentad a gusto y apagad (fig. 9)
Transferid la salsita ligeramente tibia dentro de una fuente de hornear* (fig. 10).
Añadid también el feta cortado en cubos y proseguid la cocción al horno
Una vez tibio, espolvoread con más perejil a gusto.
Listos para la prueba de barquillo.
Y voilà… ¡vuestras gambas saganaki están listas para ser degustadas!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFè!
Conservación
👉 Podréis conservar las gambas saganaki en la nevera cubiertas con film alimentario por 2 días. Podríais optar por preparar la salsa el día antes y hornear al día siguiente a la hora de servir.
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣 * Por practicidad, podríais utilizar un wok y continuar la cocción directamente en su interior, también después de añadir el feta. En tal caso, cerrad con una tapa y dejad cocinar 20′ a fuego lento.
