Y después del éxito del pan de patatas, ¡no podía dejar de preparar también los grissinos con patatas! De hecho, estos grissinos no son como los clásicos a los que estás acostumbrado con harina y levadura de cerveza. Sin embargo, son crujientes y sabrosos como los tradicionales, de hecho, los encuentro aún más irresistibles, ya que en la masa tienen patatas, muchas hierbas aromáticas y, por tradición siciliana, también buen sésamo en la superficie. Se preparan realmente muy fácilmente, la única precaución es manipular la masa cruda con delicadeza para que no se rompa, y disfrutarlos de inmediato, apenas cocidos, porque al día siguiente pierden bastante de su crujiente, ¡como todas las preparaciones genuinas! Pero son tan buenos que se acabarán en un santiamén, pero si sobran, no te preocupes, te dejo un truco para que vuelvan a ser crujientes como antes. Dicho esto, te digo que hacer tus grissinos será un juego de niños, ¡incluso divertido! Todos pueden intentar hacerlos, incluso aquellos que no son muy hábiles, ¡ya que no se necesitan técnicas de trabajo especiales, solo un poco de buena voluntad y un toque de paciencia! Te los propongo con perejil y romero, pero nada te impide personalizarlos según tu gusto con otras hierbas aromáticas o especias al gusto. Serán perfectos para añadir a la cesta de pan en la mesa o para picotear con embutidos y quesos durante el aperitivo. ¡Pruébalos, verás qué delicia!
Fuente: [D&A – Videorecetas para los grupos sanguíneos] con mis modificaciones personales.
Si los snacks rápidos y crujientes son tu pasión, te recomiendo que eches un vistazo también a estas otras recetas deliciosas:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: c.a 15
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. ¡Los productos que recomiendo son los mismos que uso yo en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyarme a mí y a mi trabajo, mientras que a ti no te costará nada extra!
- 570 g patatas (c.a 3 medianas)
- 120 g fécula de patata
- 1 ramita romero
- 2 manojos perejil
- 1 cucharadita ajo en polvo (raso)
- c.s. aceite de oliva virgen extra (para pincelar)
- 2 pizcas sal
- c.s. pimienta
- c.s. semillas de sésamo (o semillas de amapola)
Herramientas
- 1 Pelador de patatas
- 1 Cuchillo
- 1 Cacerola
- 1 Colador
- 1 Bol
- 1 Prensapatatas
- 1 Cucharón
- 1 Rasqueta
- 1 Rodillo
- 1 Pincel
- 1 Bandeja de horno
- 1 Papel de horno
Pasos
Comienza pelando las patatas, lavándolas bajo el agua corriente, luego pélalas con la ayuda de un pelapatatas.
Córtalas en trozos regulares para una cocción uniforme.
Transfiérelas a una cacerola cubriéndolas con agua fría, luego hiérvelas durante 20′ desde que empiece a hervir.
Una vez cocidas, escúrrelas en un colador o un colador y déjalas enfriar un par de minutos.
Ahora, transfiere las patatas a un bol grande, mejor si es de vidrio, las patatas aún estarán bastante calientes, y aplástalas enérgicamente con un prensapatatas.
Aparte, pica muy finamente con un cuchillo el perejil y el romero deshojados.
Agrega la picada a las patatas aplastadas, sala y pimienta al gusto.
Mezcla rápidamente con una cuchara y añade también el ajo en polvo.
Finalmente, añade la fécula tamizada.
Empieza a trabajar la masa primero directamente en el bol;
Tan pronto como tenga consistencia, transfiérela a la superficie de trabajo y forma un panecillo liso y homogéneo.
Divide el panecillo en dos partes iguales y comienza a extender la primera con las manos sobre la superficie espolvoreada de fécula para que no se pegue.
Luego alárgalo ligeramente con un rodillo formando un rectángulo de un grosor de poco más de ½ cm y define los bordes eliminándolos con una rasqueta.
Con un cuchillo afilado, corta tus grissinos, no demasiado grandes, ten cuidado, ya que afectará al resultado final*.
Redondea las extremidades muy delicadamente con los dedos, la masa sigue siendo extremadamente frágil y, con igual delicadeza, hazlos rodar sobre la superficie de trabajo hasta formar los grissinos.
Transfiere los grissinos poco a poco a una bandeja forrada con papel de horno.
Pincélalos con un poco de aceite.
Adórnalos con un puñado de semillas de sésamo y hazlos cocer en horno ventilado precalentado a 190°C durante 30′ c.a** o hasta que estén bien dorados por encima. Los tiempos pueden variar de un horno a otro, así que, por favor, ¡mantenlos vigilados!
Sácalos del horno y déjalos enfriar un par de minutos antes de servirlos.
Y voilà… ¡tus grissinos de patata al sésamo sin levadura están listos para ser disfrutados!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFé!
Conservación
👉 Los grissinos de patata tienden a perder su crujiente después de algunas horas, por lo que lo ideal sería disfrutarlos de inmediato. Sin embargo, si sobran, consérvalos dentro de contenedores de lata bien cerrados o de bolsas de papel bien selladas. Al momento de consumirlos, ponlos de nuevo en el horno ya bien caliente durante 6-7′ c.a y verás que volverán a estar crujientísimos como el primer día. ¡No recomiendo el microondas!
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣*Formación de los grissinos: ¿por qué es importante realizar grissinos de pequeño diámetro? Para asegurarse de obtener el efecto crujiente que verás en el video. Para no equivocarte, un consejo es transferir la mezcla a una manga pastelera y estirarla en la bandeja, creando las distintas barritas. Si el diámetro es excesivamente grueso, el riesgo es que deban cocinarse mucho más y quedarían demasiado blandos.
🟣** Esta receta es perfecta también para quienes tienen freidora de aire, naturalmente, por lo que puedes cocinarlos siempre a 185°C durante 20′.
🟣Pruébalos también con menta y albahaca picadas, cebollino como en la receta original o, si te gusta la idea, especiados con pimentón dulce, cúrcuma o incluso nuez moscada, ¡te volverás loco!

