Hace unas semanas, en las redes sociales, os mostré lo deliciosa que es esta hojaldre salada con un simple video mientras la estaba sacando del horno, habiendo renunciado a fotografiarla debido a la luz invernal poco adecuada para la fotografía de alimentos. Sin embargo, me prometí a mí misma que aplazaría a otra ocasión y a otra hora del día la idea de prepararla de nuevo para compartir la receta con vosotros. Personalmente, por el trabajo que hago, siempre prefiero confiar en la luz natural, pero en la temporada de invierno es muy complicado, porque empiezas la receta cuando aún hay sol, pero ya a primera hora de la tarde está casi oscuro y adiós a las fotos. Y desafortunadamente, tampoco fue mi destino en el segundo intento. Quería hacer tomas más brillantes, pero una vez más me retrasé y al final tuve que usar luces artificiales. Espero que a pesar de eso, se perciba lo deliciosa que es esta tarta rústica, que en realidad es la verdadera protagonista. Un cofre de masa de hojaldre que alberga un relleno deliciosísimo a base de corazones de alcachofa, champiñones salteados y crema de stracchino. Un rústico adecuado para cualquier ocasión, por lo que se puede servir como aperitivo vegetariano, en un buffet, tal vez acompañándolo con un aperitivo, o como plato único, dividido en porciones puede ser una alternativa válida para la cena. Este hojaldre se puede disfrutar tanto caliente como frío, como prefiráis, será igualmente delicioso, incluso para llevarlo a excursiones o para la pausa del almuerzo en el trabajo. La fragancia del hojaldre recién horneado y la suavidad del relleno de alcachofas y champiñones, hará que esta tarta sea increíblemente sabrosa y apetecible a los ojos de todos vuestros comensales. ¡Créanme, literalmente os chuparéis los dedos!
Si las tartas saladas son vuestra pasión, podéis echar un vistazo a estas deliciosas recetas:
- Dificultad: Media
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Métodos de Cocción: Hervido, Estufa, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes:
- 1 rollo masa de hojaldre (rectangular)
- 5 alcachofas
- 350 g champiñones
- 250 g stracchino (u otro queso fresco como quark, robiola, etc.)
- 50 g queso parmesano rallado
- 1 huevo
- c.s. leche (para pincelar)
- c.s. semillas de amapola
- 2 dientes ajo
- 2 ramas perejil
- 1 cucharadita nuez moscada
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. pimienta
Herramientas:
⚠️ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIADOS. Los productos que recomiendo son los mismos que uso yo en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyarme y a mi trabajo, mientras que a vosotros no os costará nada más.
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Paño de cocina
- 1 Sartén
- 1 Cucharón
- 1 Mezzaluna
- 2 Cuencos
- 1 Olla
- 1 Espumadera
- 1 Batidor de mano
- 1 Bandeja de horno
- 1 Cuchara
- 1 Pincel
Pasos:
Comenzad limpiando los champiñones con un paño limpio bien húmedo para eliminar los restos de tierra*, luego cortad la parte inferior de los tallos y rebanadlos de manera vertical, desde el sombrero hacia el tallo, y no demasiado delgados, ya que tienden a reducirse en volumen durante la cocción.
En una sartén grande, dorad un diente de ajo con un par de vueltas de aceite, luego añadid los champiñones rebanados, teniendo cuidado de mezclarlos suavemente con una cuchara de madera.
Después de unos 8′, salad, pimentad y apagad.
Al final de la cocción, eliminad el ajo, añadid el perejil fresco picado con una mezzaluna y reservad.
Mientras tanto, ocúpate de las alcachofas: en un cuenco grande, preparad agua acidulada con zumo de limón, que servirá para evitar que se oxiden al contacto con el aire. Luego, con un cuchillo, separad los flores de los tallos eliminando la capa exterior de estos últimos, que es particularmente coriácea.
Cortad los tallos en trozos y sumergidlos en el agua acidulada.
Eliminad las hojas más externas hasta llegar a las más tiernas, luego cortad a unos 3 cm de las puntas para eliminarlas. Dividid los corazones por la mitad y retirad la ‘barba’ (o heno) interna.
Reducid los corazones en gajos y también sumergidlos en el agua acidulada.
Enjuagad las alcachofas bajo el agua corriente y escaldadlas durante unos 8′ -10′ en una olla con abundante agua salada.
Pasado este tiempo, repasadlas 3′-5′ en la misma sartén donde salteasteis los champiñones con otro diente de ajo y otro buen chorro de aceite.
Al final de la cocción, ajustad de sal y pimienta y aromatizad con perejil picado al gusto. Dejad enfriar.
Mientras tanto, en un cuenco grande, trabajad con un batidor de mano el stracchino con el huevo, la nuez moscada y el queso parmesano rallado.
Deberéis obtener una crema bastante homogénea.
Abrid y desenrollad la masa de hojaldre, luego colocadla en una bandeja con todo su papel adjunto. Distribuid en la base la crema de stracchino reservando unas cucharadas para la superficie.
Luego distribuid las verduras uniformemente.
Completad con más crema de stracchino y el queso parmesano rallado. Cerrad los bordes de la masa, pinceladlos con un poco de leche y espolvoread con un puñado de semillas de amapola. Meted en el horno caliente a 200°C durante unos 30′ o hasta que esté completamente dorado.
Una vez lista, sacad del horno y dejad enfriar antes de proceder al corte.
Y voilà… vuestro hojaldre salado con alcachofas, champiñones y crema de stracchino está listo para ser disfrutado!
¡Buen provecho desde La Cocina de FeFé!
Conservación
👉 Podréis conservar el hojaldre salado con alcachofas, champiñones y crema de stracchino en el frigorífico durante 2-3 días en recipientes con cierre hermético.
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🔵* Es importante no lavar los champiñones ya que, al ser como esponjas, tienden a absorber el agua y resultarían blandos en la cocción. El mismo consejo vale para cualquier método de cocción de los champiñones.
🔵 Podréis sustituir los champiñones con cualquier otro tipo de hongos como los pioppini, los porcini, o una mezcla de hongos frescos, congelados o secos. En este último caso, seguid primero los procedimientos de remojo y hervido según los tiempos que encontraréis en esta receta. Lo mismo vale para el stracchino, que podréis sustituir por cualquier otro queso fresco de pasta blanda como la ricotta, el queso quark, el squacquerone, la robiola, etc.; para un sabor aún más intenso y decidido, probad a añadir a mitad de cocción unas rebanadas de scamorza ahumada en la superficie. ¡Deliciosísima!

