La leche de avellanas es una bebida vegetal quizás de las más ricas y saludables que existen. Lamentablemente, en el mercado, cuando tienes la suerte de encontrarla, los precios de los cartones no son muy convenientes así como el porcentaje de avellanas empleado, que es realmente muy bajo. Hoy os muestro cómo, esta bebida, como la de avena, se puede preparar fácilmente en casa con ventajas indiscutibles tanto desde el punto de vista económico como nutricional. En primer lugar, la leche de avellanas hecha en casa estará libre de aromas y aditivos y permitirá no agregar sal. Además, nos permitirá decidir si usar o no un edulcorante, por lo que tendrá un sabor mucho más auténtico. Todo esto se traduce en pocas y simples palabras: seréis vosotros quienes compréis las materias primas y elegiréis en qué proporciones añadirlas, sin contar con el menor impacto ambiental y el ahorro de tiempo. No menos importante, esta bebida es naturalmente sin lactosa y sin gluten, no contiene trazas de colesterol y, además, al estar libre de ingredientes de origen animal, también se puede incluir en una dieta vegetariana y vegana. Además, siendo las avellanas una conocida fuente de vitamina E y ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, la leche a base de estos frutos aportará muchos beneficios a nuestra salud. En comparación con otras bebidas vegetales, la leche de avellanas tiene un sabor menos neutro, de hecho su sabor a avellana es siempre muy apreciado tanto por los mayores como por los más pequeños. En el desayuno, será el sustituto perfecto de la leche de vaca, especialmente si tienes intolerancias a la lactosa, y podrás utilizarla tanto para recetas dulces como saladas.
Fuente: https://www.viversano.net/alimentazione/mangiare-sano/latte-di-nocciole/
Si estáis interesados en experimentar con otras bebidas vegetales, probad también:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Día
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyarme y a mi trabajo, sin que a vosotros os cueste nada más.
- 1 l agua
- 150 g avellanas tostadas (sin sal)
- 1 cucharada sirope de agave (u otro edulcorante al gusto, opcional)
- 800 ml agua
- 200 g avellanas
- 1 cucharada sirope de agave
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Licuadora
- 1 Colador
- 1 Cuchara
- 1 Botella de vidrio
- 1 Embudo
Pasos
El día anterior, poned en remojo las avellanas dentro de un bol grande*.
Al día siguiente, enjuagadlas bien y ponedlas en el vaso de una potente licuadora o batidora con dos dedos de agua.
Batid por unos instantes y agregad el agua restante y seguid batiendo hasta que la consistencia sea homogénea.
Verted el contenido de la licuadora dentro de un colador de malla muy fina o cubridlo con un paño esterilizado y filtrad la leche.
Presionad bien con el dorso de una cuchara para filtrar bien toda la leche restante.
El residuo restante (llamado okara), guardadlo en el frigorífico en un recipiente hermético porque podréis reutilizarlo**.
Endulzad con sirope de agave o miel, malta, etc., si lo deseáis, pero es absolutamente opcional, y mezclad bien.
Verted la leche de avellanas obtenida en una botella de vidrio ayudándoos con un embudo y ponedla en el frigorífico.
Probadlo en el desayuno con el plum-cake vegano de cacao y el residuo de la leche de avena (okara)
Y voilà… ¡la leche de avellanas hecha en casa está lista para ser disfrutada!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFè!
Yo con la leche de avellanas he hecho también estas maravillosas tortitas que no os digo la delicia, ¡tenéis que probarlas!
Conservación
👉 Conservad la leche de avellanas en el frigorífico durante 2-3 días, agitándola bien cada vez antes de consumir.
Consejos y sugerencias
🟣 * Para acelerar el procedimiento, podréis saltar el remojo de 24 h calentando en una olla grande el agua hasta una temperatura de unos 40°C, añadir las avellanas, luego apagar el fuego y dejar reposar durante unos 10′. ¡Estáis listos para batir!
🟣** El okara, es decir, la pulpa blanca y harinosa que queda de la preparación de cualquier leche vegetal, ya sea de soja, almendras, arroz, avena o espelta, es una rica fuente de nutrientes típica de la tradición culinaria china, japonesa y coreana desde el ‘600. Hoy en día cada vez más de moda también en la alimentación vegana de muchos países occidentales, se puede utilizar como base para la preparación de recetas tanto dulces como saladas (recetas crudas, barritas energéticas, muesli, cremas y galletas). En las preparaciones saladas el okara de avellanas se puede utilizar para preparar cremas, pan bauletti caseros y salsas.
🟣Si se seca, se podrá usar sobre la pasta o los risottos, o sobre los postres para adornarlos en lugar de la granilla de avellanas. Gracias a su consistencia, puede hacer más cremosas las sopas, aportar suavidad a las masas y funcionar como aglutinante por lo que se puede usar en postres en lugar de huevos. Para orientarse, tened en cuenta que aproximadamente 60 gr de okara equivalen a 1 huevo.
🟣La leche de avellanas en general puede ser utilizada por todos, excepto por aquellos que sean alérgicos o intolerantes. La leche de avellanas puede contener níquel, por lo que es preferible limitar su uso. Esta bebida vegetal se puede consumir durante el embarazo, la lactancia y en caso de problemas de tiroides. La leche de avellanas también puede ser utilizada por diabéticos siempre que sea un producto sin azúcar o realizado en casa utilizando edulcorantes que no determinen un aumento de la glucemia, como la stevia o el eritritol.
🟣La leche de avellanas en general puede ser utilizada por todos, excepto por aquellos que sean alérgicos o intolerantes. La leche de avellanas puede contener níquel, por lo que es preferible limitar su uso. Esta bebida vegetal se puede consumir durante el embarazo, la lactancia y en caso de problemas de tiroides. La leche de avellanas también puede ser utilizada por diabéticos siempre que sea un producto sin azúcar o realizado en casa utilizando edulcorantes que no determinen un aumento de la glucemia, como la stevia o el eritritol.

