En estos últimos años, he notado, al hacer la compra, lo mucho más fácil y conveniente que es adquirir una bebida vegetal alternativa a la leche. ¡Las opciones disponibles en el mercado se han multiplicado literalmente! Inicialmente solo se encontraba la leche de arroz, que nunca me ha gustado mucho. Ahora, se puede variar desde la leche de soja hasta la de espelta, e incluso la leche de kamut o de avena, ¡que antes eran imposibles de encontrar! Son sin duda alternativas válidas a la leche de vaca, incluso desde un punto de vista nutricional, pero, por otro lado, no podemos dejar de considerar algunos aspectos importantes. El primero se refiere al aspecto económico en términos de consumo diario. ¿Su compra afecta nuestro presupuesto? Seguro que sí, ya que el precio por cada brick ronda los 3,50 € y, en una familia numerosa, su duración apenas cubre un par de días. Haciendo un cálculo, en un mes, descubrimos cuánto estas bebidas pueden aligerar nuestros bolsillos. Además, incluso eligiendo las mejores marcas, que obviamente costarán más, no tendremos la garantía de que entre los ingredientes no haya aceites hidrogenados, azúcares añadidos, sal e incluso conservantes. Entonces, ¿por qué no producir estas bebidas en casa? Además, es realmente sencillo y el ahorro es considerable. Sin contar que contribuiremos a un menor impacto ambiental en comparación con el reciclaje. Yo, por decisión personal, he invertido en la avena, un cereal de sabor agradable y excelentes propiedades para la salud. Preparar esta leche vegetal requiere solo dos ingredientes fundamentales, agua y copos de avena, y dos ingredientes opcionales, para endulzar y dar sabor sin excesos. ¡El resultado final será realmente extraordinario! Además, aparte del evidente ahorro en la compra, serán ustedes mismos quienes decidan qué añadir y en qué proporciones. Y con los restos de esta sencilla elaboración, o sea, el okara, podrán realizar muchas otras recetas. En resumen, al preparar leche de avena en casa, podrán disfrutar de un desayuno mucho más saludable, genuino y económico. Y si deciden dejarlo neutro, sin endulzar, ¡podrán usarlo también en muchas recetas saladas!
CURIOSIDADES: ¿Sabían que particularmente la avena es rica en fibra y naturalmente libre de gluten? Podrá, por lo tanto, ser consumida también por celíacos, aunque siempre es buena práctica comprobar que en el paquete figure la indicación «sin gluten» para asegurarse de que no haya trazas de otros cereales que contengan gluten. Además, la avena es un cereal capaz de reducir los niveles de colesterol malo y prevenir los picos de insulina, haciéndola apta también para la dieta de los diabéticos.
Fuente: https://www.viversano.net/alimentacion/comer-sano/avena-propiedades-contraindicaciones/.
Si están interesados en experimentar con otras bebidas vegetales, prueben también:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 1 Día
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso yo en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyarme y a mi trabajo, mientras que a ustedes no les costará nada extra!
- 100 g copos de avena
- 900 ml agua
- 180 g copos de avena
- 900 ml agua
- c.s. sirope de agave (o otro a elección)
- 1 pizca sal
Herramientas
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso yo en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyarme y a mi trabajo, mientras que a ustedes no les costará nada extra!
- 2 Cuencos
- 1 Colador
- 1 Batidora de inmersión
- 1 Botella de aluminio
Pasos
Preparar la leche de avena en casa es realmente fácil y requiere pocos pasos. Primero, enjuaga bien los copos de avena bajo el agua corriente para eliminar las impurezas, hasta que el agua ya no esté turbia.
Luego, transfiere los copos de avena a un cuenco de vidrio y vierte el agua. Cubre con un paño y déjalos en remojo durante al menos 12 h y hasta un máximo de 24 h a temperatura ambiente.
Al día siguiente, bátelos a intervalos con una batidora de inmersión a baja velocidad para evitar que el agua salpique.
A continuación, transfiere la leche obtenida a otro cuenco, filtrándola con un colador de malla fina. No tires los restos, ya que puedes utilizarlos en otras recetas.
Una vez filtrada, añade una pizca de sal y endulza con sirope de agave* a gusto, mezclando bien, aunque estos son dos pasos absolutamente opcionales.
Transfiere la leche de avena a una botella de vidrio para guardar en la nevera o a una de aluminio, una vez que la bebida esté fría, para llevarla contigo en la bolsa hasta el momento de consumir.
Y voilà…¡tu leche de avena casera está lista para ser disfrutada!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFé!
Disfrútalo con galletas para el desayuno o un puñado de cereales.
Conservación
👉 Conserva la leche de avena en la nevera durante 2-3 días. Antes de usarla, agítala ya que tiende a separarse.
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣 * Si no tienes sirope de agave en casa, puedes endulzar la leche de avena según tus gustos con malta, miel, sirope de arroz y aromatizarla con vainilla, cacao, té matcha, canela, etc. Personalmente, ya casi no la endulzamos, ya que a mi marido le gusta desayunar añadiendo media taza de leche de avena casera con aprox. 100 ml. de jugo 100% de manzana o leche de almendras (también casera) ¡y el resultado es realmente excelente!
🟣** El okara, es decir, la pulpa blanca y harinosa que queda de la preparación de cualquier leche vegetal, ya sea de soja, almendra, arroz, avena o espelta, es un recurso riquísimo en nutrientes típico de la tradición culinaria china, japonesa y coreana desde el 1600. Hoy en día, ya muy de moda también en la alimentación vegana de muchos países occidentales, se puede usar como base para la preparación de recetas tanto dulces como saladas (recetas crudiveganas, barritas energéticas, muesli, cremas y galletas como las de almendra y miel o galletas de pistacho). Si se seca, se puede utilizar en lugar del parmesano sobre la pasta o los risottos o sobre los postres para decorarlos en lugar de la granilla de avellanas. Gracias a su consistencia, puede hacer más cremosas las sopas, aporta suavidad a las masas y funciona como aglutinante, por lo que se puede usar en pasteles en lugar de huevos. Como referencia, tengan en cuenta que 60 gr de okara equivalen a 1 huevo.
🟣*** Como se lee a menudo en revistas especializadas y en línea, la cuestión avena/gluten ha sido un tema de debate durante mucho tiempo. Hasta hace poco no estaba presente en la mesa del celíaco porque se pensaba que, aunque contenía un bajo porcentaje de glutamina y prolina, podría ser perjudicial para su organismo. Sin embargo, la AIC, Asociación Italiana de Celiaquía, uno de los sitios más acreditados en la materia, recalca que «la mayoría de los celíacos puede incluir la avena en su dieta sin efectos negativos para la salud.
🟣**** En la receta encontrarán dos tipos de dosificadores, los originales, aunque generalmente la cantidad de agua requeriría 1 lt. por cada 100 gr. de copos de avena, y mi versión más fuerte, con un 20% más de copos de avena sobre el total de agua. Personalmente, me gusta mucho más la segunda versión, probada durante estas semanas, añadiendo más copos de avena respecto a la proporción de agua. Sin embargo, en base a su gusto, les recomiendo probar ambas y elegir cuál prefieren. De hecho, ¡los invito luego a hacérmelo saber!
