¿Os he contado alguna vez cuánto me gusta variar las masas para hacer pastas quebradas que sean más ligeras y digestibles y al mismo tiempo sabrosas? Pues bien, ¡os enamoraréis literalmente de la masa quebrada al agua! Y esto no solo porque se prepara sin huevos ni mantequilla, sino que su peculiaridad es que lleva una masa con agua tibia y solo una pequeña cantidad de aceite. Además, para quienes siempre tienen poco tiempo para dedicar a la cocina, ¡esta receta es ideal! Se necesitan menos de cinco minutos para juntar todos los ingredientes en un bol, mezclarlos y, sin siquiera dejar reposar en la nevera, extender la masa en el molde directamente con las manos. ¡Y adiós rodillo! Esto significa que podréis hornear muchas tartas deliciosas siempre diferentes, dependiendo del relleno que decidáis usar, sin el temor de que sean demasiado grasas y calóricas. ¡Acostumbraos a la idea de poder preparar una merienda saludable para vuestros niños mucho más a menudo con un esfuerzo realmente mínimo! ¡Probadla y veréis que se convertirá en una receta comodín para cualquier ocasión!