Muchos de vosotros sabéis que no soy vegana, ni sigo restricciones alimentarias especiales salvo por necesidades de algún tipo, pero esta mayonesa sin huevos quise probarla después de haberla degustado yo misma hace unas semanas en un contexto ferial dedicado a la buena comida. El cocinero que me dio el consejo de 1 parte de leche de soja y 2 de aceite, la combinó con pescado, ¡dejándome totalmente asombrada! Así que, al llegar a casa, aproveché su consejo y logré en el segundo intento encontrar la fórmula correcta. Sí, porque todo depende de la calidad del aceite que uséis y de la cantidad (a mí me hicieron falta 3 partes para alcanzar la consistencia que deseaba). Ese toque de cúrcuma que luego añadí, solo sirve para dar color a vuestra mayonesa, sin alterar su sabor delicado, ¡tanto que os parecerá la original! Yo la acompañé con mis albóndigas de pez espada al pistacho y debo decir que ¡fue todo un éxito! Será una solución perfecta para quienes buscan una alternativa ligera y sabrosa a la versión tradicional. Así que, si queréis sorprender a vuestros invitados, os aconsejo servirla como hice yo en diferentes tazones, aromatizando cada uno con especias como jengibre, curry o hierbas aromáticas como cebollino, albahaca, romero, etc. ¡Serán todas deliciosas y muy vistosas!

Si también vosotros como yo amáis las salsas y condimentos de acompañamiento, probad también estas ideas todas deliciosas y saludables: