¡Es oficial! Las temperaturas han bajado repentinamente también aquí en Sicilia. Hace dos días todavía llevaba camiseta y zapatos abiertos, y ahora me toca abrigarme con pañuelos y chaquetas para evitar un resfriado estacional. Cuando el frío comienza a apoderarse de mí, automáticamente me entra ganas de un dulce de horno, ese que puedes disfrutar en el desayuno, pero sobre todo por la tarde con una agradable taza de infusión humeante. ¿Y cuál podría ser sino basado en el vegetal otoñal por excelencia? Aquí están mis muffins de calabaza, con mucho granillo de avellanas y gotas de chocolate, que cuando los muerdes, no puedes hacer otra cosa que emitir gemidos de verdadero placer! ¿He transmitido la idea? Suaves y húmedos por dentro, gracias a la pulpa de calabaza, estos dulces son perfectos para cualquier ocasión. Hacerlos es más sencillo que describiros lo buenos que estaban y, podéis creerme en mi palabra, ¡desaparecerán como el pan! Para esta receta he usado un tipo particular de calabaza, la Butternut, que este año ya me ha dado muchas satisfacciones en términos de dulzura. Pero vosotros podréis aprovechar la que podáis encontrar, siempre que sea dulce. ¡A vuestros niños les volverán locos y vosotros tendréis la conciencia de haber preparado un dulce sano, genuino y con un toque de golosidad, lo cual no está de más!
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 45 Minutos
- Porciones: 12 muffins
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Americana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 200 g harina 00
- 30 g fécula de maíz (maizena)
- 550 g calabaza (tipo Butternut)
- 90 g azúcar de caña integral
- 3 huevos
- 70 g leche
- 60 g aceite de semilla de cacahuete
- 50 g gotas de chocolate (+ c.s. para la decoración)
- 30 g granillo de avellanas
- 1 sobrecito levadura en polvo para dulces
- c.s. azúcar glas
Herramientas
- 1 Bandeja para horno
- 1 Papel de horno
- 1 Licuadora
- Batidoras eléctricas
- 1 Cuchillo
- 2 Cuencos
- 1 Tamiz
- 1 Espátula
- 1 Molde para muffins
- 12 Moldes de papel
Preparación
Corta la calabaza en rodajas, con toda la cáscara*, y colócala en una bandeja forrada con papel de horno. Cocina a 190°C durante aprox. 30′ o hasta que esté tierna al pincharla con un tenedor (fig. 1).
Deja enfriar la calabaza, quita la cáscara que saldrá fácilmente con un cuchillo, y tritúrala en una licuadora. Transfiere la pulpa obtenida junto con los huevos y el azúcar en un bol amplio (fig. 2).
Bate los ingredientes con las batidoras eléctricas hasta obtener una mezcla espumosa (fig. 3).
Añade poco a poco el resto de los ingredientes líquidos comenzando con el aceite en hilo, continuando a mezclar con las batidoras (fig. 4).
Después incorpora también la leche (fig. 5).
Aparte, mezcla en un bol los ingredientes secos, es decir, la harina y la fécula tamizadas con la levadura e incorpóralos a los líquidos (fig. 6).
Añade las gotas de chocolate y el granillo de avellanas y mezcla con una espátula (fig. 7).
Vierte la mezcla en los moldes correspondientes en los que habrás colocado los típicos moldes de papel. Decora la superficie de cada uno con otra pizca de gotas de chocolate y granillo de avellanas (fig. 8).
Hornea en horno estático precalentado a 180°C durante 18′-20′, la prueba del palillo será tu guía. Luego desmolda y deja templar (fig. 9).
Sirve con un poco de azúcar glas al gusto.
Foto del interior de estos dulces suaves.
Y voilà… ¡los muffins de calabaza con avellanas y gotas de chocolate están listos para ser disfrutados!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFè!
Conservación
👉Antes de guardarlos, asegúrate de que los muffins de calabaza, avellanas y gotas de chocolate estén completamente fríos. Guardarlos aún calientes generaría condensación, haciéndolos blandos y favoreciendo el crecimiento de moho. Consérvalos a temperatura ambiente, lejos de fuentes directas de calor o luz solar dentro de un contenedor hermético para alimentos durante 2-3 días como máximo.
👉 Para mantener la humedad, puedes colocar un trozo de papel absorbente de cocina debajo o sobre los muffins para absorber el exceso de humedad, o un truco común es añadir una rebanada de pan blanco fresco (que liberará su humedad a los muffins, manteniéndolos suaves).

