A partir de la Pascua, se abren las puertas a las comidas para llevar y los viajes al aire libre, ¡siempre que el tiempo lo permita, claro! Ya en la Pascua, el deseo de comer al aire libre, tal vez en un bonito prado, en la playa o junto a las orillas de un lago, las sobras del almuerzo pascual o preparar otras delicias para añadir a la cesta del picnic, se convierte en un must de la nueva temporada primaveral. Y es aquí donde las tartas saladas, focaccias, panques y rústicos varios nos vienen en ayuda. Y si nos reunimos en muchos, los muffins son una solución perfecta. Las versiones dulces abundan, pero ¿por qué no probarlos en versión salada? Yo propongo para estas ocasiones la combinación de calabacines, ricotta y tomates secos, ideales como aperitivo para acompañar con embutidos y quesos, pero serían en definitiva una idea sabrosa también para un buffet informal. Además, la elección de usar ricotta en la masa y montar las yemas a punto de nieve en lugar de añadir los huevos enteros, los hace particularmente fluffy y se mantendrán suaves y húmedos incluso si se preparan con antelación. ¡Pruébalos porque se acabarán en un abrir y cerrar de ojos!
CURIOSIDAD: ¿Sabes de dónde viene el nombre muffin? Entre las muchas hipótesis, parece que la más acreditada es que deriva del francés mouflet (suave), o del alemán muffen (pequeños pasteles), y que, además, su origen no es tan noble, dado que los preparaban los panaderos para alimentar a la servidumbre, utilizando pan del día anterior mezclado con las sobras de galletas y patatas. Todo se freía y no se horneaba como ocurre hoy. Cuando la nobleza descubrió esta receta secreta, se convirtió en el bocadillo preferido de la hora del té. La historia moderna ha modificado mucho esta receta, hasta llegar a nuestros días caracterizada por dos compuestos: uno a base de ingredientes en polvo y otro con ingredientes húmedos. Una vez amalgamados los dos compuestos, se da vida a la masa para los pastelitos que todos conocemos!
¿Tiempo de excursiones al aire libre? Intenta organizar un picnic al aire libre degustando alguna preparación salada como estas a continuación:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 15 Minutos
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 12 muffins
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Lunes de Pascua, Primavera, Verano
Ingredientes
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso yo en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyar mi trabajo, y a vosotros no os costará nada más.
- 180 g harina tipo 1
- 250 g ricotta
- 2 calabacines (pequeños o 1 mediano/grande (aprox. 230 g))
- 120 ml leche
- 2 huevos
- 50 g Grana Padano rallado
- 40 g tomates secos en aceite
- 1 sobre levadura instantánea para preparaciones saladas
- 2 pizcas sal
Herramientas
- 3 Cuencos
- Batidoras eléctricas
- 1 Batidor manual
- 1 Espátula
- 1 Rallador
- 1 Paño de cocina
- 1 Cuchillo
- 1 Racionador de helado
- 1 Molde para muffins
- 12 Capacillos
Pasos
Comienza lavando los calabacines muy bien bajo el agua corriente y, con la ayuda de un cuchillo, córtales los extremos.
Rállalos utilizando un rallador de agujeros grandes y deja reposar 15 minutos.
Transcurrido este tiempo, pon los calabacines dentro de un paño limpio, preferiblemente que no haya sido lavado con suavizantes o productos de fragancia similares y exprímelos hasta eliminar toda su agua de vegetación.
Mientras tanto, encárgate de picar groseramente con el cuchillo los tomates secos previamente escurridos.
En un cuenco grande mezcla los ingredientes secos, es decir, la harina con la levadura tamizados, el queso parmesano rallado y una pizca de sal.
En un segundo cuenco, pon los ingredientes líquidos, comenzando por separar las claras de las yemas*, y batiendo estas últimas con un batidor manual hasta obtener una mezcla lisa y homogénea.
Monta las claras a punto de nieve con la ayuda de las batidoras eléctricas y reserva.
Añade a las yemas batidas también la ricotta previamente escurrida.
Por último, añade la leche en hilo continuo mientras sigues trabajando con el batidor.
Ahora vierta los ingredientes secos en el cuenco de los líquidos, y mezcla.
Completa incorporando poco a poco también las claras.
Mezcla con movimientos lentos de abajo hacia arriba sin desmontar la mezcla, ayudándote con una espátula.
Añade por último los tomates secos picados y los calabacines rallados y mezcla bien.
Coloca en un molde para muffins los capacillos** o, si no tienes, úntalos y enharínalos ligeramente. Llénalos hasta 3/4 con la mezcla ayudándote con un racionador de helado. Hornea en horno estático ya caliente, a 180°C durante aprox. 25′-30‘, o hasta que estén bien inflados y la superficie esté dorada. La prueba del palillo servirá de referencia, que deberá salir seco.
Saca del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente antes de desmoldar y servir.
Y voilà… ¡los muffins salados con ricotta, calabacines y tomates secos están listos para ser servidos!
Serán perfectos para enriquecer tu mesa de Pascua…
O para combinar con una ensalada fresca o embutidos en un picnic.
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFé!
Conservación
👉Los muffins salados con ricotta, calabacines y tomates secos se conservan en la nevera dentro de recipientes aptos para la refrigeración durante 2-3 días como máximo. Solo tendrás que calentarlos unos minutos en el microondas o en el horno caliente para que vuelvan a estar crujientes como recién horneados, pero también a temperatura ambiente están deliciosos!
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣* En esta receta la elección de separar las yemas de las claras es absolutamente opcional, pero recomendable si se desea una consistencia final aún más suave y esponjosa.
🟣**La elección de los capacillos: los capacillos de papel no deben ser untados con mantequilla o aceite porque de lo contrario se volverían demasiado húmedos y se romperían con la masa. Aunque los capacillos de papel no se deben untar antes de ponerles la masa, puede ocurrir que los muffins se peguen de todos modos. Este inconveniente puede suceder si los muffins no se hornean de inmediato pero se espera, por ejemplo, a que el horno alcance la temperatura adecuada. En este caso, el papel se humedece demasiado y por eso la masa se queda pegada. El truco está en precalentar primero el horno, y después transferir la masa a los capacillos de papel y luego hornear de inmediato. No olvides que a pesar de todo puede suceder que los muffins se queden pegados al papel, pero en ese caso podría deberse a la baja calidad de este último. Una buena y más práctica alternativa podrían ser los capacillos de silicona, porque, si se compran de buena calidad, es prácticamente imposible que los muffins se peguen, además de ser ecológicos ya que son reutilizables. Solo tendrás que lavarlos en el lavavajillas y volverán a estar como nuevos. Sin embargo, se perderá la estética que dan las fantasías coloridas de los capacillos de papel, que hacen que todo sea más vistoso, especialmente si se proponen en un buffet. ¡Un dilema que tú decidirás resolver!
🟣Si no tienes necesidades vegetarianas particulares, puedes sustituir los tomates secos con unos cubos de panceta o un buen salami, también cortado en cubos.
🟣Si no te gustan los calabacines, siguiendo el mismo procedimiento podrás añadir otro tipo de verdura que prefieras, como brócoli picado crudo, coliflor, zanahorias, etc.; también para la ricotta, es posible sustituirla con la misma cantidad de quesos frescos como la robiola, el queso de cabra, el queso quark o también un simple yogur griego.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo usar otro tipo de harina?
¡Por supuesto! Puedes sustituir la harina tipo 1 por una normal harina más refinada tipo 00, pero si deseas conferir un sabor aún más rústico, intenta usar la harina integral o la harina tipo 2, agregando en estos dos últimos casos un chorrito más de leche.
