PANECILLOS DE ESPINACAS RELLENOS A LA SARTÉN

Si como yo, amáis el street food por excelencia, ¡esta receta de panecillos de espinacas a la sartén tenéis que probarla! Nacen como variante de mis ya famosas y súper probadas focaccine de patatas rellenas a la sartén. ¡Son una versión aún más sabrosa, porque se hacen con espinacas frescas que me encantan! Y dado que la temporada de invierno está por terminar, reduzcamos el estrés oxidativo de nuestro organismo, haciendo un lleno de sustancias nutritivas y antioxidantes con esta receta apta para toda la familia. ¡Se preparan rápidamente con un breve reposo de media hora en el refrigerador! Tienen en su interior un corazón de queso derretido que las hará deliciosas e irresistibles. Perfectas como segundo plato al estilo vegetariano o como finger food en un buffet informal, ¡incluso disfrutadas tibias! ¡Probadlas y escribidme si os gustaron!

Si os gustan las espinacas, aquí os dejo otras recetas a base de esta hortaliza invernal para probar:

  • Dificultad: Fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de reposo: 30 Minutos
  • Porciones: 12-14 panecillos
  • Métodos de Cocción: Fogón
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño

Ingredientes

  • 3 patatas (medianas)
  • 210 g espinacas baby
  • 50 g queso parmesano rallado
  • 50 g edam (o asiago)
  • 1 huevo
  • 1 cucharada almidón de maíz
  • 1 cucharadita nuez moscada
  • 1 diente ajo
  • 20 ml aceite de oliva virgen extra
  • c.s. sal

Herramientas

  • 1 Cazuela
  • 1 Sartén
  • 1 Prensapatatas
  • 1 Cuenco
  • 1 Cuchillo
  • 1 Colador

Pasos

  • Comenzad lavando y pelando las patatas, luego cortadlas en cubos (fig. 1).

  • Hervidlas en agua con sal durante 25′ a partir de que empiece a hervir (fig. 2).

  • Mientras tanto, en una cazuela, dorad el ajo con un chorrito de aceite (fig. 3).

  • Añadid las espinacas baby, bajad el fuego al mínimo y cerrad con una tapa (fig. 4).

  • Dejad que las espinacas se pochen durante 5′, luego apagad, eliminad el ajo y ajustad de sal (fig. 5).

  • Pasad las espinacas a un colador para que se templen y escurran completamente (fig. 6).

  • No deben contener restos de agua, así que si fuese necesario, exprimidlas con ayuda de un cazo hasta reducirlas casi a puré (fig. 7).

  • En un cuenco grande, aplastad las patatas ya hervidas con ayuda de un prensapatatas (fig. 8).

  • Unid también las espinacas bien escurridas y mezclad con una espátula (fig. 9).

  • Añadid el huevo y ajustad de sal (fig. 10).

  • Completad sazonando con nuez moscada al gusto y añadiendo el almidón y el queso parmesano rallado (fig. 11).

  • Tomad entonces una cucharada abundante de esta mezcla y, con las manos ligeramente húmedas, aplanadla e introducid en el centro un cubo de queso (fig. 12).

  • Cerrad sobre sí mismo, redondead con las manos y finalmente dadle forma de panecillo, aplanando ligeramente (fig. 13).

  • Proceded a realizar los otros panecillos hasta agotar toda la mezcla. Cubrid con film alimentario y dejad en el refrigerador durante 30′ (fig. 14).

  • Transcurrido este tiempo, aceitad ligeramente el fondo de una sartén, calentad bien y añadid pocos panecillos a la vez. Cerrad con la tapa y dejad cocinar a fuego lento 5′ aprox. por cada lado (fig. 15).

  • Servidlos inmediatamente bien calientes.

  • Y voilà… ¡los panecillos de espinacas rellenos a la sartén están listos para ser disfrutados!

  • ¡Buen Provecho de La Cocina de FeFé!

Conservación

👉 Podréis conservar los panecillos rellenos de espinacas a la sartén en el refrigerador por 1-2 días dentro de un contenedor apto para la refrigeración. Al momento de consumirlos, podréis o calentarlos 2-3′ en el microondas o 8′-10′ en horno ya caliente.

Consejos, notas, variaciones y sugerencias

🟣 Como alternativa, podréis cocinar los panecillos de espinacas también en horno a 180° durante 35′, girándolos solo en los últimos 5′ de cocción o en freidora de aire a 180°C por 15′.

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lacucinadifefe

Mi blog se centra en una cocina sencilla, ligera y rápida, pero con atención al aspecto saludable de los platos que se llevan a la mesa y sin caer nunca en la banalidad.

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