En mi casa la consigna es frescura y autenticidad, ¡especialmente en verano! Las verduras ocupan un lugar mucho menos marginal que en el pasado y me gusta darles un toque de originalidad en lugar de ofrecer los mismos y aburridos acompañamientos de siempre. Además, parece que la creatividad en la cocina de verduras facilita seguir el consejo de oro de los nutricionistas, es decir, consumir un total de cinco porciones diarias de frutas y verduras. Afortunadamente, hay mucha más conciencia sobre la elección de comer sano pero con sabor, y esto se evidencia especialmente con la difusión de modelos alimentarios como el vegetarianismo, el veganismo e incluso el crudismo. Quien me conoce sabe que no he adoptado ninguna de estas formas de manera estricta, pero he revolucionado mi rutina alimentaria por un problema de salud inicial, comiendo un poco de todo y variando continuamente. Poca carne, muchas verduras estrictamente de temporada, platos a base de legumbres y cocciones al horno con el propósito de mantenerme ligera y obtener todos los nutrientes necesarios. Este plato que hoy os presento tiene todas las papeletas para convertirse en vuestro favorito y, aunque os lo propongo como acompañamiento, también es un delicioso aperitivo que podéis cocinar directamente en cocotte individuales. Si tenéis una cortadora en espiral, ¡el juego está hecho! Podréis obtener fácilmente los espaguetis de calabacín que son la base de esta receta, así como de muchas otras que os propondré en el tiempo y que os darán muchas satisfacciones. De lo contrario, podéis rallarlos para simular lo más posible la textura en el paladar. En resumen, un pastel sencillo y auténtico, muy aromático y con ese toque de sabor que aporta el pecorino, que le dará al conjunto una indiscutible originalidad.
Todas las recetas «vegetarianas» están libres de carne y/o pescado (N.B. es posible el uso de otros alimentos a base de proteínas animales, como huevos y quesos).
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
Ingredientes:
- 6 calabacines blancos
- 200 g tomatitos cherry
- 80 g asiago
- 2 huevos
- 40 g pecorino romano rallado + c.s.
- 1 ramillete perejil
- c.s. menta
- c.s. mantequilla
- c.s. sal
- c.s. pimienta
Preparación:
Lavad los calabacines, quitadles los extremos y luego cortadlos con el espiralizador formando espaguetis finos. Acortadlos con la ayuda de unas tijeras de cocina. Alternativamente, ralladlos, luego salarlos y colocarlos en un colador grande para descansar 30′ (fig. 1).
Lavad los tomatitos, secadlos, preparadlos y cortadlos en cuartos (fig. 2).
Batid los huevos y condimentadlos con una pizca de sal y una molienda de pimienta (fig. 3).
Agregad el pecorino rallado y seguid mezclando con un tenedor (fig. 4).
Mientras tanto, cortad el asiago en dados. Lavad el perejil, secadlo y picadlo finamente con una media luna (fig. 5).
Incorporad el perejil en la mezcla de huevos y mezclad (fig. 6).
Escurrid bien los espaguetis de calabacín de toda el agua residual. Haced lo mismo si los habéis rallado y transferidlos a una fuente ligeramente enmantequillada y distribuid sobre ellos los tomatitos (fig. 7).
Condimentad con los dados de asiago bien distribuidos por toda la superficie (fig. 8).
Verted la mezcla de huevos y perejil a cucharadas, tratando de distribuirla homogéneamente sobre toda la superficie (fig. 9).
Espolvoread con más pecorino al gusto (fig. 10).
Colocad en horno precalentado a 180°C durante unos 35′, dejando cuajar los huevos.
Sacad del horno y dejad templar. Adornad con hojitas de menta al gusto.
Y voilá… ¡el pastel de espaguetis de calabacín está listo para ser disfrutado!
Veréis qué agradable sensación al paladar con esta textura.
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFé!
Detalle de la porción cortada.
