Hace unas noches, después de haber comprado salmón ahumado, con ganas de usarlo en una fresca ensalada de rúcula con queso parmesano en escamas, me quedaban unas lonchas sobrantes y tenía que gastarlas lo antes posible. Soy honesta, inicialmente no tenía las ideas claras, así que intenté recurrir a la web para encontrar una receta que pudiera inspirarme o al menos darme un comienzo. Pero nada, aparte de algunas tartas saladas a base de hojaldre, no logré encontrar nada que satisficiera mi deseo de algo sabroso. Sin embargo, sin darme cuenta, ya tenía en mente hacer un pastel salado y así fue!!! La combinación con los calabacines surgió al abrir el refrigerador, los únicos supervivientes junto a un repollo. En resumen, este pastel, nacido un poco por casualidad y realizado con mitad de harina integral, fue otro feliz resultado de mi persistente esfuerzo contra el food waste, el desperdicio alimentario! El aroma que se difundió por toda la casa poco antes de sacarlo del horno fue embriagador. Además, facilísimo de hacer, te dará muchas satisfacciones en la mesa y en términos de versatilidad. Puedes prepararlo un día antes, para luego cortarlo en rodajas para el almuerzo de Pascua, como aperitivo sabroso o como segundo plato, como hice yo, acompañado de una fresca ensalada. Templado o casi frío tiene su encanto. Así que te invito a probarlo y decirme qué piensas de esta combinación que encontré inteligente y deliciosa. A veces hace falta tan poco para encontrar la propia satisfacción!
Prueba también estas ideas súper fáciles y sabrosas, todas para disfrutar según su estacionalidad:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 8 porciones
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyar mi trabajo, mientras que a ti no te costará nada más!
- 130 g harina 00
- 120 g harina integral
- 2 calabacines blancos (medianos)
- 120 g salmón ahumado
- 3 Huevos
- 1 sobre Levadura instantánea para preparaciones saladas
- 40 g Parmigiano Reggiano DOP (rallado)
- 30 g pecorino siciliano (rallado)
- 150 ml leche
- 80 ml aceite de semilla de cacahuate
- 2 pizcas Sal
Herramientas
- 1 Colador
- 1 Rallador
- Tijeras
- 1 Tazón
- Batidoras eléctricas
- 1 Espátula
- 1 Papel de horno
- 1 Molde para pastel
Preparación
Lava y recorta los extremos de los calabacines. Rállalos y colócalos en un colador con una pizca de sal. Déjalos reposar durante unos 30′ para que los calabacines pierdan su agua de vegetación (fig. 1).
Mientras tanto, corta las lonchas de salmón en tiras ayudándote con unas tijeras de cocina y reserva (fig. 2).
En un tazón, bate los huevos con el aceite usando las batidoras eléctricas (fig. 3).
Cuando la mezcla esté espumosa, añade el parmesano y el pecorino rallados (fig. 4).
Incorpora poco a poco las harinas tamizadas con la levadura (fig. 5).
Alterna con la leche hasta agotar los ingredientes (fig. 6).
Por último, añade también los calabacines escurridos y bien exprimidos con las manos y el salmón y mezcla con una espátula (fig. 7).
Vierte la mezcla en un molde para pastel revestido con papel de horno previamente mojado y escurrido (fig. 8).
Hornea en horno precalentado a 180°C durante 45′ aproximadamente o hasta que esté completamente dorado. Confirma el punto de cocción con la prueba del palillo. Luego, saca del horno y deja templar (fig. 9).
Sirve aún templado o frío. Y voilà…¡el pastel semintegral con calabacines y salmón está listo para ser disfrutado!
¡Buen Provecho desde La Cocina de FeFé!
Conservación
👉el pastel semintegral con calabacines y salmón se conserva en la nevera dentro de un recipiente adecuado para refrigeración por un máximo de 3-4 días.

