Últimamente, al mirar en mi blog la serie de recetas dedicadas a mi querida tierra, me di cuenta de que aún no había propuesto estos pastelitos de pasta de almendras, es decir, unas galletitas a base de almendras realmente deliciosas. ¡Es increíble que aún no hubiera publicado la receta a pesar de haberlas preparado ya el año pasado! Pero luego, ya se sabe, en la cabeza nacen muchas otras ideas y lo que se había planeado hacer, a menudo termina en el olvido. Así que aquí estoy finalmente para ofrecerles estos maravillosos dulces tradicionales de la pastelería siciliana. En realidad, estos dulces ahora se realizan también en otras regiones del sur de Italia y en muchas formas diferentes. Sin embargo, los verdaderos y originales son los rizos de pasta de almendras con encima una deliciosa cereza confitada o en la versión con una almendra entera sin pelar. Se preparan muy fácilmente, solo será necesario seguir todos los consejos que dejo en la receta y tener un poco de destreza con la manga pastelera para hornear unas galletas realmente irresistibles. ¡Serán perfectas para acompañar el té o como dulce de final de comida con el café! Además, son también gluten free, pruébenlas también ustedes, ¡se enamorarán!

Dificultad: Fácil
Costo: Medio
Tiempo de reposo: 2 Horas
Tiempo de preparación: 15 Minutos
Porciones: 25 pastelitos
Métodos de Cocción: Horno
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera

Ingredientes:

250 g almendras peladas (o harina de almendras como alternativa)
150 g azúcar glas
2 claras de huevo (pequeños o 1 grande)
25 ml licor de canela (lo ideal sería de almendras)
1 frasco aroma de almendra
1 cucharadita canela en polvo
6 cerezas confitadas
12 almendras

Herramientas:

1 Sartén
1 Batidora
1 Cuenco
1 Cucharón
1 Tenedor
1 Manga pastelera
1 Bandeja de horno
1 Papel de horno

Preparación:

Para preparar la pasta de almendra base para realizar estos pastelitos, empiece por reducir las almendras a harina. Si usa harina, omita este paso. Inserte en una batidora equipada con cuchillas de acero las almendras peladas enteras previamente tostadas en sartén durante unos minutos (fig. 1).
Triture en varias tandas para no calentar demasiado el fruto seco, de lo contrario liberará su aceite, y redúzcalas a polvo, luego agregue el azúcar glas previamente tamizado poco a poco (fig. 2).
Transfiera la mezcla de almendras y azúcar a un cuenco grande y agregue el aroma de almendra* (fig. 3).
Agregue también la canela y mezcle con una cuchara (fig. 4).
Agregue las claras de huevo no montadas a punto de nieve, sino solo ligeramente espumadas con un tenedor y continúe mezclando (fig. 5).
Y finalmente, el licor de canela o un licor de almendras sería lo ideal (fig. 6).
La masa estará lista cuando resulte compacta pero suave al tacto** (fig. 7).
Transfiérala a una manga pastelera bien resistente, por lo tanto, no recomiendo la desechable y, con boquilla de estrella ancha, de lo contrario tendrá dificultades para sacar la pasta de almendra. Forme sus pastelitos de un diámetro de 3 cm aproximadamente *** directamente sobre una bandeja de horno forrada con una hoja de papel de horno mojada en la parte posterior con unas gotas de agua, que servirá para no moverla mientras crea los pastelitos (fig. 8).
Decore parte de ellos con las cerezas confitadas cortadas por la mitad (fig. 9).
Agregue las almendras enteras en los restantes y colóquelas en el frigorífico para enfriar durante al menos 2 horas cubiertos con film. No omita este paso, es muy importante. Luego cueza en horno precalentado a 180ºC durante unos 10′, colocando la bandeja en la rejilla media (fig. 10).
Los pastelitos no deben cocinarse demasiado o oscurecerse, sino que deben permanecer bastante blanquecinos, de lo contrario tenderán a endurecerse, perdiendo su característica suavidad al morder. Una vez sacados del horno, déjelos enfriar en una rejilla (fig. 11).
Sírvalos una vez enfriados completamente a temperatura ambiente.
Y voilà… ¡sus pastelitos de pasta de almendra están listos para ser degustados!
¡Buen provecho desde la cocina de FeFè!

Conservación

👉 Los pastelitos de pasta de almendra se pueden conservar a temperatura ambiente durante 2 semanas, dentro de un recipiente de vidrio con cierre hermético. De esta manera permanecerán húmedos y perfumados y no se secarán demasiado. Se desaconseja la congelación.

Consejos, notas, variaciones y sugerencias

🟣* Puede sustituir el aroma de almendra con el de vainilla, o añadir cáscara de limón.

** Si la masa resulta poco suave, agregue un poco más de clara de huevo, mientras que si fuera excesivamente suave, un poco de harina de almendras una cucharada a la vez.

*** La altura de los pastelitos es muy importante, ya que si son demasiado bajos, tenderán a secarse demasiado al cocinarse, mientras que si hace más vueltas, corre el riesgo de que queden crudos. Por eso, la particularidad de estos dulces es la crujiente solo en la superficie, pero por dentro deberán estar aún muy suaves.

Posts relacionados:

Galletas de almendras y chocolate blanco