Si aún no la conoces, la quinoa es por excelencia la alternativa a los cereales comunes. A menudo se considera erróneamente un cereal, probablemente porque en la cocina se utiliza para sustituir la pasta o el arroz o para acompañar platos a base de verduras, legumbres, etc., pero en realidad es una planta herbácea que se asemeja más a vegetales como espinacas y remolachas. Este alimento encierra una alta concentración de nutrientes diversos e importantes para el organismo, ¡convirtiéndola en un verdadero superalimento! No es de extrañar, por tanto, que sea ampliamente utilizada por vegetarianos y veganos por sus grandes propiedades, y además, siendo totalmente libre de gluten, resulta indicada para quienes sufren de celiaquía. Dicho esto, la receta que comparto hoy es un excelente plato único, la solución perfecta cuando se desea consumir una comida ligera o mantenerse ligero. La quinoa se tuesta primero y luego se cocina casi al vapor, y después se adereza con calabacines crudos simplemente marinados. La adición de lentejas aporta la proteína que todos necesitamos, y los trozos de aguacate esa riqueza de grasas monoinsaturadas saludables que mejoran los niveles de colesterol y reducen los riesgos de enfermedades cardiovasculares. Ningún ingrediente de origen animal en esta preparación que por tanto podrá ser adecuada para cualquier necesidad alimentaria.
Si como yo amas este alimento tan rico en propiedades beneficiosas para el organismo y quieres introducirlo más a menudo en tu dieta alimentaria, te sugiero también estas recetas todas para experimentar:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 10 Minutos
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Hervir
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 230 g quinoa (tricolor o blanca*)
- 2 calabacines blancos
- 1 aguacate
- 650 ml caldo de verduras (o agua)
- 230 lentejas cocidas
- 25 g alcaparras en sal
- c.s. sal
- 50 ml aceite de oliva virgen extra
- 1/2 zumo de limón
- 2 cucharadas mostaza
- Algunas hojas menta
- 1 pizca sal
- c.s. pimienta en grano
Herramientas
- 1 Pelador de patatas
- 1 Colador
- 1 Tazón
- 1 Tamiz
- 1 Bol
- 1 Sartén
- 1 Tapa
- 1 Cuchara de madera
- 1 Cuchillo
- 2 Cucharas
Pasos
Lo primero que hay que hacer es poner a marinar los calabacines para que tengan todo el tiempo de absorber los sabores, así que lávelos abundantemente bajo agua corriente, despúntelos y córtelos en cintas muy finas con la ayuda de una mandolina.
Transfiérelos a un tazón grande y aderezarlos con aceite, mostaza y zumo de limón colado con un colador.
Agrega una pizca de sal, algunas hojas de menta fresca y una buena molida de pimienta y mezcla con dos cucharas. Deja marinar durante el tiempo de preparación de la receta.
Enjuaga abundantemente la quinoa bajo agua corriente ayudándote con un bol y un tamiz de malla fina. Este paso es muy importante porque elimina la saponina presente naturalmente en la superficie de los granos, que además de ser amarga, también es ligeramente tóxica. Repite el enjuague al menos tres veces, hasta que el agua se vuelva clara y no más espumosa. Finalmente, déjala escurrir unos minutos antes de usarla.
Transfiere a una sartén grande y tuéstala un par de minutos a fuego alto, removiendo enérgicamente con una cuchara de madera.
Agrega el caldo de verduras caliente hasta cubrirla por completo (una parte de quinoa y tres de agua) y lleva a ebullición.
Luego cierra con una tapa, baja el fuego al mínimo y deja cocinar por 15′ o hasta que haya absorbido todo el caldo. Apaga y deja reposar otros 10′.
Mientras tanto, lava un aguacate, divídelo por la mitad y elimina el hueso interno y la cáscara externa. Divide nuevamente cada mitad y redúcelo a rodajas finas.
Transfiérelo a la marinada de calabacines y ajusta de sal solo si es necesario.
Agrega también las lentejas pre-cocidas previamente enjuagadas bajo agua corriente y bien escurridas, y mezcla bien.
Una vez que la quinoa esté fría, condiméntala con la marinada y completa con más menta y una buena cantidad de alcaparras previamente desaladas.
Sirve de inmediato o guarda en la nevera hasta el momento de servir, rociando con más aceite crudo antes de emplatar.
¡Y voilà… la quinoa blanca con lentejas, aguacate y calabacines marinados está lista para ser disfrutada!
¡Buen Apetito de La Cocina de FeFé!
Conservación
👉Puedes conservar la quinoa blanca con lentejas, aguacate y calabacines marinados en la nevera durante 2-3 días dentro de un recipiente adecuado para refrigeración, mejor si es de vidrio, o cubriendo con film transparente para alimentos.
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣*Llegada desde Sudamérica, el éxito de la quinoa no muestra signos de disminuir, al contrario, pero ciertamente el aumento de los precios en los países productores la ha hecho demasiado cara para todos, incluso para aquellos que la consumían desde siempre. Esta polémica se puede superar fácilmente eligiendo productos de comercio justo o incluso italianos. Desde hace algunos años, de hecho, se cultiva en Toscana, en las Marcas y en Emilia-Romaña.
🟣Para una versión vegetariana, es posible añadir a este condimento alrededor de 180 gr. de feta griega cortada en dados, ¡su sabor atraerá a todos!
🟣Para quienes no tienen necesidades alimentarias especiales o aman los sabores del mar, se puede añadir a la base algunos filetes de atún o caballa al natural, algunas anchoas en aceite cortadas en tiras o algunos camarones escaldados unos minutos en agua salada.
🟣Prueba a añadir algunas hojas de rúcula poco antes de servir o algunos tomatitos cherry o datterini para una versión más colorida . 
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Es posible usar solo quinoa blanca o roja o solo negra?
Según tus preferencias o disponibilidad, es posible utilizar para esta receta únicamente la clásica quinoa blanca o las otras variedades. Lo importante es saber que la quinoa blanca tiene un sabor más delicado, mientras que la de color es más «nuez», especialmente si ha sido tostada antes de la cocción. En cuanto a los tiempos de cocción: la de color es más crujiente y requiere unos minutos más; respecto a las propiedades antioxidantes, la roja y la negra aportan más compuestos fenólicos útiles.

