TARTA DE PATATAS Y CALABACINES

Hace unos días, teniendo la nevera poco surtida, preparé para el almuerzo un segundo plato con lo que tenía a disposición y debo decir que, además de habernos chupado los dedos, ¡fue realmente fácil y rápido de hacer! ¡Motivo por el cual lo comparto con vosotros! La rapidez de ejecución de esta tarta de patatas y calabacines, se debe al hecho de que las verduras se ponen todas en crudo en la bandeja, simplemente rallándolas, así que es una solución perfecta para quien tiene poco tiempo para dedicar a la cocina o se encuentra con invitados inesperados a cenar. Luego creé dos capas añadiendo un buen queso siciliano y mucho parmesano, pero si queréis, podéis personalizar el plato añadiendo también jamón cocido o salami, o sustituyendo los calabacines con otras verduras de vuestro gusto. Yo lo serví con una ensalada de hinojo y tomatitos, pero nada impide dividirlo en pequeños cuadraditos para hacer unos ideales finger food o aperitivos para servir con el aperitivo. En fin, ¡un plato sencillo pero con enormes potencialidades! Probadlo y luego me contáis.

Si las tartas saladas son vuestra pasión, os dejo alguna que otra idea de la que sacar inspiración:

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Muy económico
  • Tiempo de reposo: 20 Minutos
  • Tiempo de preparación: 25 Minutos
  • Porciones: 4 personas
  • Métodos de Cocción: Horno eléctrico
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño

Ingredientes:

  • 3 patatas (medianas)
  • 2 calabacines blancos
  • 100 g harina de arroz
  • 2 huevos
  • 60 g queso ragusano (u otro a pasta hilada a elección)
  • 50 g queso parmesano rallado
  • 3 cucharadas pan rallado
  • 1 cucharadita cebollino (seco)
  • Algunas hojas menta
  • 1 cucharadita pimentón dulce
  • c.s. aceite de oliva virgen extra
  • c.s. sal
  • c.s. pimienta

Herramientas:

  • 4 Cuencos
  • 1 Rallador
  • 1 Paño de cocina
  • 1 Cucharón
  • 1 Bandeja
  • 1 Cuchara

Pasos:

  • Empezad lavando y pelando las patatas, cortad también los extremos de los calabacines, luego rallad las verduras con un rallador de agujeros grandes en dos cuencos separados. Añadid una pizca de sal a cada cuenco y dejadlas reposar 20 minutos para que las primeras liberen su almidón y las segundas su agua de vegetación (fig. 1).

  • Transcurrido este tiempo, escurrid bien las verduras con la ayuda de un paño de cocina limpio, preferiblemente no tratado con suavizantes o productos similares (fig. 2). Trasladadlas a un cuenco grande. Salpimentad al gusto (fig. 3).

  • Añadid también los huevos, el cebollino y el pimentón, y mezclad con un cucharón de madera (fig. 4). Finalmente, agregad la harina de arroz tamizada y mezclad bien (fig. 5).

  • Distribuid la mitad de la mezcla en una bandeja de 28×18 previamente aceitada y aromatizad con algunas hojitas de menta (fig. 6). Enriqueced vuestra tarta de patatas y calabacines con rodajas de queso y la mitad del parmesano rallado (fig. 7).

  • Cread una segunda capa de verduras y repetid la operación agotando los ingredientes. Terminad con el pan rallado, mejor si es casero y más grueso, un chorrito de aceite y hornead a 200°C durante aproximadamente 35 minutos (fig. 8).

  • Si la superficie se oscurece demasiado, cubridla los últimos minutos con un papel de horno. Apagad, sacad del horno y dejad templar antes de proceder al corte de las porciones.

  • Y voilà… ¡vuestra tarta de patatas y calabacines está lista para ser disfrutada!

  • ¡Buen Provecho de La Cocina de FeFè!

Conservación

👉 Una vez fría, podréis conservar la tarta de patatas y calabacines en la nevera dentro de recipientes adecuados para la refrigeración por un máximo de 3-4 días.

Consejos, notas, variaciones y sugerencias

🟣 Podréis variar la tarta de patatas y calabacines como más os guste, por ejemplo, añadiendo en la capa central rodajas de jamón cocido o salami, o aceitunas deshuesadas, o sustituyendo los calabacines con otras verduras de temporada como la calabaza o las zanahorias. ¡Todas variantes para probar!

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lacucinadifefe

Mi blog se centra en una cocina sencilla, ligera y rápida, pero con atención al aspecto saludable de los platos que se llevan a la mesa y sin caer nunca en la banalidad.

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