El caldo vegetal es una preparación sencilla y versátil, ideal para enriquecer sopas, risottos y menestras. Se obtiene de la cocción lenta de verduras frescas como zanahorias, patatas, calabacines, cebolla y apio. Puede personalizarse con la adición de otras hortalizas para intensificar su sabor, y representa una alternativa ligera y saludable al caldo de carne. Se conserva fácilmente en el frigorífico o puede congelarse, siempre listo para su uso en cualquier momento en la cocina.

Aquí tenéis algunas recetas que destacan el caldo vegetal, exaltando su sabor y versatilidad:

caldo vegetal
  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Muy económico
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 2 litros
  • Métodos de Cocción: Fogón, Olla a presión
  • Cocina: Italiana

Ingredientes

  • 2 l agua
  • 100 g apio
  • 2 zanahorias (medianas)
  • 1 cebolla
  • 200 g tomatitos
  • 2 patatas (medianas)
  • 1 calabacín (mediano)
  • 3 hojas acelga (opcional)

Pasos para el caldo vegetal

Comenzad con la limpieza de las verduras, lavándolas cuidadosamente. Luego, pelad las patatas y cortadlas en trozos bastante grandes. Pasad a las zanahorias: cortad los extremos, peladlas y cortadlas en trozos de tamaño similar. Dividid el apio en dos o más partes, dependiendo del tamaño. Cortad los extremos de los calabacines y cortadlos en trozos. Continuad cortando los tomates a la mitad y, por último, pelad y cortad a la mitad la cebolla. Si las hojas de acelga son demasiado grandes, divididlas a la mitad.

Colocad todas las verduras que habéis limpiado y cortado dentro de la olla a presión, cubridlas con dos litros de agua y cerrad la tapa. Poned la olla al fuego a llama media-alta. Cuando empiece a silbar, bajad el fuego al mínimo y continuad la cocción durante 30 minutos. Pasado este tiempo, apagad el fuego y abrid la olla solo cuando estéis seguros de que todo el vapor ha sido liberado. Si no disponéis de una olla a presión, cocinad el caldo en una olla normal durante aproximadamente una hora, dejando la tapa ligeramente levantada.

Añadid sal al gusto y filtrad todo con un colador para poder recoger las verduras. Vuestro caldo vegetal está listo para ser utilizado en vuestras recetas.

Para no desperdiciar las verduras utilizadas para el caldo, podéis preparar un delicioso puré de verduras triturándolas con una batidora de mano o, alternativamente, con un pasapurés, hasta obtener una crema suave y homogénea. Servid el puré aderezado con un chorrito de aceite y acompañado de algunos picatostes.

Conservación del caldo vegetal

El caldo puede conservarse en el frigorífico durante 4-5 días. Alternativamente, podéis congelarlo para tenerlo listo para uso futuro.

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lamagiadeisapori

La cocina es una pasión mía que nació a una edad temprana y que cultivo cada vez que tengo un momento libre, entre sartenes y sabores.

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