Suaves, deliciosos e irresistibles: los croissants Kinder son el desayuno o la merienda perfecta para grandes y pequeños. Realizados con una masa fermentada suave y aromática, estos croissants esconden en su interior un corazón cremoso de chocolate que se derrite en la boca con cada bocado. Ideales para disfrutar calientes recién horneados o para preparar con antelación y recalentar cuando sea necesario. Una receta sencilla y casera, perfecta para mimarse con algo especial y genuino, con el inconfundible aroma de pastelería.
Si tenéis disponible la freidora de aire, encontráis la receta AQUÍ.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 8 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 8 Piezas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 500 g harina 0 (w 260)
- 90 g mantequilla
- 75 ml leche
- 3 g sal
- 8 g levadura fresca
- 3 huevos
- 15 g cacao amargo en polvo
- 70 g azúcar granulada
- 1 sobre vainillina
- Unas gotas aroma de naranja
Herramientas
- 1 Amasadora
- Papel de horno
Pasos croissants Kinder
Como primera cosa, en el cuenco de la amasadora verted la harina, el azúcar, la vainillina y la levadura desmenuzada con las manos. Mezclad los ingredientes secos.
A continuación, añadid la mantequilla suave, la leche, los huevos (todos a temperatura ambiente), unas gotas de aroma de naranja y finalmente la sal. Amasad hasta obtener una masa lisa y elástica.
Dividid la masa en dos partes iguales: en una añadid el cacao amargo y una cucharada de leche, luego amasad nuevamente hasta incorporar bien los ingredientes.
Colocad las dos masas en dos cuencos separados, cubrid con film transparente y dejad fermentar hasta que dupliquen su volumen.
Transcurrido el tiempo de fermentación, extendid ambas masas en dos rectángulos del mismo tamaño. Pincelad con un poco de agua la masa de cacao, luego superponed la masa blanca. Extendé ligeramente para hacer que los dos estratos se adhieran bien, manteniendo la forma rectangular. El grosor final debe ser de unos medio centímetro.
Con una rueda cortapizza, sacad 8 triángulos. Estirad ligeramente cada triángulo y enrolladlo sobre sí mismo, formando la clásica forma del croissant.
Colocad los croissants en una bandeja forrada con papel de horno, dejando un poco de espacio entre uno y otro. Cubrid con film transparente y dejad fermentar hasta que dupliquen su tamaño, durante unas 3-4 horas.
Coced en horno estático precalentado a 180°C durante unos 15 minutos. Una vez cocidos, dejad templar y rellenad con crema de chocolate para untar.
Conservación y consejos
Los croissants Kinder se conservan durante unos 2 días en un recipiente hermético, a temperatura ambiente.
Podéis rellenarlos según vuestros gustos: con crema de avellanas, crema de pistacho, crema pastelera o cualquier otro relleno delicioso de vuestro agrado.

